La carrera era un gran espectáculo hasta que el choque congeló los corazones. Pero todos los involucrados ya están fuera de peligro. El que se
llevó la peor parte, el mendocino Ricardo Molé, fue dado de alta ayer al mediodía de la clínica ‘El Castaño’, donde fue atendido luego del accidente por el convenio con la Asociación Argentina de Volantes. Molé viajó a su provincia tras dejar la clínica.
Y Wilson Gil, el colaborador de la ASV, que recibió atención médica en el Hospital Rawson, ya había recibido el alta el mismo domingo por la noche.