"Yo no tengo ganas de hablar, porque lo más importante ahora es que mi bebé se mejore y se ponga bien. Pero sé que si yo lo cuento, le puede servir a mucha gente para que no le vuelva a pasar a nadie más", dijo Andrea, la mamá de la bebé de 5 meses de edad que desde hace 8 días está internada en terapia pediátrica del sanatorio Cimyn. Un té de la mezcla conocida como 9 yuyos, que la mamá le compró a un hombre que le curó el empacho a la nena, sería la causa del botulismo del lactante que la afecta, una enfermedad muy grave que puede llegar a afectar el aparato respiratorio de forma severa. Mientras, se supo que en el Hospital de Niños habría otro caso que todavía no fue confirmado.

Aunque los médicos que atienden a la bebé no quisieron hablar sobre su estado, la mamá aportó algunos datos. "Está mejor, movió los bracitos, me sonrió cuando le hablé y fue como si hubiera salido el sol para mí. Ya le han retirado el suero, ojalá que pronto la puedan sacar de terapia para que podamos estar más tiempo con ella", expresó Andrea, a quien el cansancio y la angustia se le notan en la cara. Ya hace más de una semana que duerme en la sala de espera del sanatorio, porque se niega a estar lejos de su beba. Su marido, en tanto, es quien se ocupa de los trámites en la obra social y recorre los 60 kilómetros que lo separan de su casa en Sarmiento, donde hay otras dos niñas (de 6 y 10 años) que esperan por su hermanita.

La insistencia de los papás y el convencimiento de que su bebé tenía algo más grave que un catarro fue quizás lo que le salvó la vida. "Fuimos al Hospital de Niños, al sanatorio, la vieron 4 pediatras y nos indicaban nebulizaciones y algo para la fiebre. Pero la nena seguía decaída, no quería mamar y aunque no tenía fiebre ni vómito, sabíamos que algo estaba mal", contó Andrea. Decididos a encontrar una respuesta, ella y su marido pasaron una noche en el auto esperando los resultados de unos estudios, hasta que los médicos decidieron internar a la bebé. "Mi marido en persona fue a Mendoza a llevar la muestra, porque acá no hacen el análisis del botulismo. Siempre dijimos que íbamos a hacer hasta lo imposible para curarla", se emocionó.

Consultado sobre la explicación de cómo llegó a intoxicarse la beba con un té de yuyos, el médico pediatra Jorge Luis Castro señaló que "el germen que causa el botulismo es bastante resistente a los cambios de temperatura, e incluso se activa en contacto con el agua caliente, por ejemplo, para un té. Las esporas pueden estar en el polvo y contaminar un yuyo, por eso no es recomendable dar de tomar estas sustancias a los niños", explicó.

Mientras, Andrea, la mamá mediagüina, se mantiene serena y sin perder la fe, con la certeza interior de que su pequeñita va a salir adelante. "Yo sé que se va a mejorar. Y ojalá otras mamás aprendan de esto que nos pasó que no tienen que darles ningún yuyo de tomar a sus bebés", finalizó.