Es imposible que pase desapercibido. El marco dorado, los pliegues de las banderas están impecables. El bordado con hilos de oro realza el sol que está en la parte superior. Celeste, blanco, dorado, el cuadro es imponente y desde hace unas semanas está guardado en el subsuelo del Centro Cívico. Ahora están buscando el sitio adecuado para colocarlo. Se trata de un tesoro histórico de la provincia que data de 1890 y que perteneció al gobernador Alejandro Albarracín. Durante más de un siglo la reliquia pasó de generación en generación y hace poco la familia Lloveras Albarracín decidió donárselo al gobernador Gioja, quien lo pasó al Centro Cívico.

"Me costó desprenderme del cuadro. Pero entiendo que es patrimonio histórico de la provincia y los sanjuaninos tienen que verlo y disfrutarlo. Pasé mi infancia observándolo en el estudio de mi padre. Forma parte de mi recuerdo familiar", dijo Alberto Ventura Lloveras, uno de los bisnietos de Alejandro Albarracín, quien fue Gobernador de la provincia entre 1890 y 1893.

Se trata de una de las versiones previas al actual Escudo Provincial, y está elaborado en tela, hilo y bronce. Pero para los Lloveras Albarracín, es mucho más que una reliquia histórica. Según contaron los descendientes del Gobernador, este es uno de los pocos objetos familiares que sobrevivieron al terremoto de 1944. "Recuerdo que después del terremoto nos fuimos a Media Agua y el cuadro quedó muy deteriorado, pero siempre estuvo entre nosotros", agregó Alberto.

El cuadro del escudo pasó de la Casa de Gobierno, a fines del siglo XIX, a la vivienda particular de los Albarracín. Posteriormente fue colocado en el estudio jurídico del padre de Alberto, ubicado en calle General Acha. "De su estudio pasó al mío y de ahí, lo volvimos a llevar a Casa de Gobierno. Fue una decisión que tomamos en familia y en la que intervino mi sobrino Roberto Pagés Lloveras. Creo que este cuadro pertenece a los sanjuaninos", agregó el hombre. Previo a esto, lo hizo restaurar porque las secuelas que le dejó el terremoto fueron grandes.

"El escudo es de la provincia de San Juan. El sol es pleno, se ve más de la mitad de la cara y no naciente. Las manos no están desnudas, las ramas de laurel tienen tres hojas por nervadura en lugar de dos. Estas son las diferencias con el Escudo Nacional", dijo Guillermo Collado Madcur, titular del Centro de Genealogía y Heráldica de San Juan. Agregó además que no es usual que en la provincia haya cuadros con esas características.

Este escudo estuvo en el seno de una de las familias más tradicionales de San Juan. Alejandro Albarracín fue además médico y discípulo de Guillermo Rawson y a él se le debe la colocación de ese nombre al hospital. Varios de sus descendientes fueron médicos reconocidos, abogados y agricultores.