Eliana y Belén Molina y José Miguel Castro

Pensar en viajar para escuchar sus dichos en vivo y en directo, verlo de cerca, tocarle la mano o recibir una bendición, era impensable en los pagos de Ullúm. Es que por más entusiasmo, no tenían trabajo que solventara los gastos de semejante gusto. Sin embargo Eliana Molina (28), su hermana Belén (23) y su amigo José Miguel Castro (27), todos integrantes del grupo "Discípulos de Jesús” lo lograron. Fueron los únicos del lugar -junto a una cuarta persona más, Elina Quiroga que se sumó a último momento- en poder viajar a Río para las Jornadas de Juventud.

¿Cómo hicieron? La fe mueve montañas y según los chicos "por gracia de Dios”, consiguieron el primer trabajo de sus vidas ni bien confirmaron que querían estar ahí junto a millones de jóvenes creyentes y esperanzados, como ellos. Belén y José Miguel tuvieron la oportunidad de aplicar lo que estudian en un Centro de Día de cuidado de personas especiales. Mientras que Eliana decidió hacer un paréntesis en sus estudios de chef y ponerse a cocinar todo el día en su casa para vender desde salsas de tomates, pollos rellenos, carnes asadas y hasta pastelería.

"Tuvimos la suerte de poder llegar a Río. Fue algo maravilloso estar ahí. Ya desde el primer día por cosas de Dios, tuvimos la suerte de ver de cerca a Francisco en la calle, pese a que no teníamos credenciales. No podemos explicarlo, pero lo vimos muchísimas veces, pasó casi a nuestro lado y cada vez el corazón se nos paralizaba. Lástima que solo pudimos gritarle el nombre y para que nos identificara como argentinos le decíamos Pancho. Pero cada vez, nos respondió con una sonrisa franca”, coinciden los tres viajeros que trajeron remeras, banderas y especialmente muchas frases del Papa. El "hagan lío”, por ejemplo fue una de las que pusieron en práctica, cuando la parroquia de Ullúm cumplió 25 años, hace unos días. Ellos lo festejaron a lo grande y haciéndose sentir. Lo mismo piensan repetir en sus tareas de evagelización de aquí en más.