Ayer durante algunas horas, la plaza 25 de Mayo estuvo cubierta de agua casi en su totalidad. Es que colapsó la fuente que está en el centro porque se taparon las cañerías. Hubo que esperar que amaneciera para que una cuadrilla de obreros municipales comenzara con la tarea para que la fuente volviera a funcionar con normalidad. Cuando empezó la limpieza de los accesos de agua, los obreros se dieron cuenta que un vasito de plástico, que se había atascado en uno de los conductos, había sido la causa de que la fuente rebasara.

A pesar que ayer se celebró el Día del Trabajador Municipal, parte de los obreros de la Municipalidad de la Capital trabajaron como un día normal. Es por eso que ni bien salió el sol ya estaban instalando la bomba para destapar la cañería obstruida. Mientras que otro grupo se dedicó a sacar el agua que había inundado la plaza. A eso de las 11 de la mañana, la plaza estaba seca y la fuente volvió a funcionar normalmente. Esta no es la primera vez que la fuente colapsa porque algún residuo obstruye las cañerías. "Es usual que saquemos bolsas de nailon, botellas y sobre todo las colillas y las etiquetas de cigarrillos. Esto es lo más complicado. Más de una vez, esta clase de residuo terminó rompiendo los motores que hacen circular el agua en las fuentes", dijo Juan Terranova, al frente de Planificación Urbana de la Capital.

Los constantes inconvenientes con el funcionamiento de las fuentes hizo que desde la comuna se armara un equipo que se dedicara exclusivamente al mantenimiento de las mismas. Son 6 los municipales (2 electricistas y 4 obreros) los encargados de revisar todos los lunes las fuentes que hay en Capital. Según Terranova, la elección de este día no es casual, ya que es durante los fines de semana cuando más se ensucian las fuentes, porque no hay empleados municipales recorriendo la zona y controlando que no tiren residuos. Otro de los problemas es el viento y las hojas, que también contribuyen a tapar los conductos y termina con el colapso de las fuentes.

En junio de este año, DIARIO DE CUYO, hizo un relevamiento mediante el que detectó que de 10 fuentes que hay en el centro, sólo 1 estaba funcionando. Y esa era la de la plaza 25 de Mayo. Mientras tanto, la fuente de la plaza Aberastain tenía agua, pero el sistema que activaba la fuente estaba roto. Lo mismo sucedía con la que está ubicada en Alem y Central, que tenía los focos rotos. La fuente de la plaza Gertrudis Funes estaba agrietada y la que está en la plaza Hipólito Yrigoyen, llena de basura. Las fuentes de la plaza Laprida tampoco funcionaban y la de Rioja y Central estaba vacía. La de la Peatonal Maestro de América y la de la plaza Almirante Brown se encontraban en las mismas condiciones. Una semana después de realizado este relevamiento, desde la Capital salieron a arreglar varias de ellas.