"Estamos atormentados. El teléfono no para de sonar, a cualquier hora. Y eso que yo ni siquiera vi el mail", cuenta Bienvenida Chirino. Su número de teléfono es casi igual al que aparece en una cadena de correos electrónicos en el que se pide datos de una chica desaparecida cuando iba a la facultad y desde el lunes que esta familia del barrio Santa Lucía, de ese departamento, no tiene paz. Es más, a los Chirino hasta les entró miedo y fueron a la Policía a hacer una exposición. Sin embargo, si bien la historia de la desaparición es verdadera, sucedió en Buenos Aires y en noviembre pasado, en tanto que la estudiante apareció por su cuenta después de 10 días ausente de su casa.

El lunes pasado, un mail empezó a circular por Internet bajo el título de "Rv: Desapareció al ir a la facultad,San Juan". Es decir, llegó como un reenvío masivo de correo (las clásicas cadenas) y con la palabra "San Juan" pegada a la coma.

En el mail se detalla que la hija de un empleado del banco Comafi salió a la facultad (sin detallar cuál) y que no volvió más a su domicilio, hecho que sucedió "hace tres días", según el texto. Afirma a su vez que el padre está desesperado, pide que la cadena se extienda y da cuatro números de teléfono para contacto, dos de celular y dos fijos.

Los de celular tienen 10 cifras y los fijos tienen 8, por lo que no corresponden a San Juan. Sin embargo, los de domicilio empiezan con 425, el prefijo de Santa Lucía, y el primero es el que la gente marca para llamar a los Chirino, pese a que sobra el último dígito. El segundo número, según constató este medio y siguiendo la línea de no marcar la cifra final, no recibió ningún llamado sobre el caso, de acuerdo a su titular.

"Hasta la 1 de la mañana el teléfono no deja de sonar. Yo tengo una hija con discapacidad y esta situación la tiene muy alterada. Me llamaron de un montón de radios y hasta la esposa del decano de una facultad. Yo lo único que hago es armarme de paciencia y contar que no tengo nada que ver", contó Bienvenida, quien vive con dos hijos, su nuera y tres nietos.

Según Natalia, la nuera, el lunes pasado recibieron más de 40 llamados en un lapso de menos de 17 horas. "En la noche ya nos dio miedo porque pensamos que podíamos quedar involucrados en algo oscuro o que a lo mejor es alguien que quiere robar. Por eso fuimos a poner una exposición en la Policía. Ahí nos dijeron que iban a estar alertas pero que no podían hacer nada", dijo Natalia.

Lo concreto es que los teléfonos en la cadena de mails corresponden a una familia de Buenos Aires, que efectivamente sufrió la desaparición de Julieta, la chica rubia del mail. "Pero eso fue en noviembre y acá en Quilmes. Mi hija estuvo desaparecida 10 días, pero volvió a casa, está bien y con nosotros. Es una historia que ya pasó y que no queremos revivir", dijo escuetamente a DIARIO DE CUYO la madre de la estudiante, quien prefirió reservar su identidad. Y agregó que "desconozco por qué se puso en circulación el mail otra vez, y menos aún por qué fue en San Juan".