"Impulsamos talento a temprana edad", es el slogan que un usuario encuentra al abrir el sitio online VinciU. Y precisamente ese es el objetivo que se propusieron tres jóvenes sanjuaninos al crear esta academia 100% virtual, que consta de cuatro carreras apuntadas a chicos de entre 13 y 17 años, que ya se estableció a nivel provincial y nacional, y que aspira a instalarse en Latinoamérica.

VinciU (la primera parte en alusión al multifacético italiano Leonardo Da Vinci y la segunda, por universal), nació allá por el 2018 de la mano de Francisco Domínguez, un fanático de la programación. El joven de 28 años y egresado del colegio Audino Rodríguez y Olmos, primero intentó armar una fábrica de impresoras 3D y ahí encontró los motivos suficientes para dar el salto y apostar a la fusión entre la tecnología y la educación.

Francisco se unió a Cristian Lucero y Franco Terenti (ambos de 19 años), especialistas en el mundo tech formados en la Escuela Industrial y crearon desde cero una startup que hoy es única en el país, ya que es modelo en cuanto al dictado de clases virtual como también al público hacia el que está dirigido.

 

La gestación de la academia duró tres meses y es por demás dinámica porque constantemente sufre modificaciones para ser cada vez más atractiva para los alumnos. Con la pandemia se vio afectada (como todo el mundo), pero a mediados del 2021 resurgió con todo y ya cuenta con más de 70 alumnos, en su mayoría de San Juan pero también de otras provincias.

"Es impresionante el trabajo que se hizo a nivel software. Al principio, en la etapa más dura de la pandemia, las clases eran por Zoom, pero ahora tenemos sesiones grabadas y acompañamiento en vivo, con una plataforma gamificada y todas las adaptaciones para nuestro rango etario. Creo que a nivel nacional e internacional somos los únicos que tenemos este producto apuntado a los más chicos. Es una gran innovación", contó Francisco Domínguez a DIARIO DE CUYO.

 

Un alumno puede encontrar toda la información en la plataforma. Desde los horarios de clases y sus próximos desafíos hasta sus niveles de avance en la carrera. 

Los creadores de VinciU entienden que los chicos de 13 a 17 años tienen un gran potencial, al igual que los mayores de 18, y que pueden demostrar sus cualidades tecnológicas en una empresa. También aseguran que nunca se termina de llenar la demanda en este sector y que sus alumnos reciben herramientas para pulir su talento y luego volcarlo en algún trabajo.

"Si bien no implica que los chicos tengan que salir a trabajar a su corta edad, ellos ya contarán con una formación profesional. La Cámara de la Industria Argentina del Software decía que tenía 15 mil vacantes y las empresas no son rigurosas con la edad, sino con la experiencia. Todos los magnates empezaron de chicos y nosotros apuntamos a eso", coincidieron.

Actualmente, VinciU cuenta con cuatro profesores en las distintas carreras que son Modelado 3D, Programación Web, Maker y Multimedia. Además, hay ayudantes en cada una de ellas, entre los que se encuentran algunos de los alumnos que ya egresaron y ahora comparten sus conocimientos, mientras continúan estudiando alguna carrera técnica.

Cada carrera dura cuatro semestres, es decir unos dos años. Un chico que ingresó con 13 egresa con 15 años y puede hacer otra. A través de la página, los alumnos pueden acceder a sus horarios, a las lecciones pendientes, a sus cursos, a los desafíos y a los contenidos. Es todo muy didáctico. Además de aprender, los chicos hacen desafíos grupales e interactúan, y hasta hicieron juntadas por el feeling que van adquiriendo entre ellos, contaron.

 

A su vez, el programa de cada curso también consta de cuatro etapas de aprendizaje y preparación. La primera es de descubrimiento, donde los alumnos cursan varias materias para conocer un poco de cada carrera y asentar sus bases. En la segunda, de especialidad, eligen una carrera y continúan aprendiendo en ella. La tercera es de profundización, donde se intensifican los conocimientos y se aprenden herramientas más poderosas. Y la cuarta, es de profesionalidad, donde se busca un enfoque aún más práctico y se desarrollan proyectos de labor real para terminar de pulir las habilidades.

VinciU está totalmente gamificada, es decir, con una adaptación didáctica para obtener un mayor impacto en los alumnos. Hay medallas de acuerdo a sus cualidades, que son puntos que les colocan sus profesores, son logros como ocurre en los videojuegos. Al no haber notas como en cualquier colegio, se premian los avances de los chicos, pero cuando no cumplen con los mínimos entregables, el docente les marca los aspectos a mejorar todas las veces que sea necesario que, según explicaron, no son más de dos o tres.

 

La academia virtual está gamificada. Tiene una adaptación didáctica para obtener un mayor impacto en los alumnos. Hay medallas de acuerdo a sus cualidades, que son puntos que les colocan sus profesores.

 

Por otro lado, Cristian Lucero detalló que "no necesitamos un aval ministerial (de Educación) por la burocracia que implica. Estamos cambiando nuestro programa permanentemente y los certificados que entregamos tienen nuestro aval, como también el visto bueno de empresas tecnológicas, que son las que finalmente brindan trabajo".

¿Cuánto cuesta estudiar en esta academia virtual? "Tenemos un modelo de suscripción mensual de $8.400, que es la versión VinciU Plus, pero el alumno puede solicitar las VinciBecas, con las que hacemos un 40% de descuento todo el año a cambio de ciertos compromisos que debe cumplir", dijo Franco Terenti.

Los tres sanjuaninos encontraron su punto en común sentando las bases en la programación, en la tecnología, el emprendimiento y la educación hacia los más chicos. Crearon una startup única en el país, 100% remota y sin barreras geográficas, que hoy da sus primeros pasos y que apuesta a consolidarse en un futuro no muy lejano.

Los creadores, en primera persona

 

Francisco Domínguez, 28 años (CEO)

Tengo hermanos adolescentes y vi que ellos no estaban recibiendo las herramientas necesarias para afrontar un futuro que va a requerir de estas habilidades. Saber programación a nivel lógica y pensamiento es muy importante para el desarrollo y fue un motivo más para armar el instituto.

Este producto es algo extremadamente útil y estamos muy bien encaminados en impulsar las nuevas tecnologías para el avance en la región y, al ser los primeros, tenemos una responsabilidad enorme para sumar más chicos. VinciU no es solo para hombres, sino también para mujeres y se las necesita mucho por sus cualidades. Todas las chicas pueden formar parte de esto y hasta con los colores de nuestra plataforma tratamos de ser integradores e inclusivos. No tengo dudas de que vamos a darles muchas oportunidades a las nuevas generaciones para que se les abran puertas en el mundo trabajando desde sus casas.

Franco Terenti, 19 años (CTO)

Desde los 12 años siempre me interesó la programación. En la Escuela Industrial tuvimos un gabinete de investigación muy bueno. Adquirimos experiencia en dos o tres proyectos y aprendimos a programar, como así también fuimos a distintas ferias en varios países, obtuvimos premios. Todo eso me fue marcando y me di cuenta que los chicos ya vienen con el chip tecnológico.

Con VinciU no estás detrás de una computadora todos los días, sino algunas veces semanalmente y realmente me pone muy contento la rápida adaptación de los chicos a los nuevos avances que implementamos. Le doy mucho valor a ese aspecto y cuando ves los resultados te alegra mucho, como así también me causa mucha intriga saber cuál será el impacto en uno o dos años más.

Cristian Lucero, 19 años (COO)

Empecé a programar a los 15 años en el club de programación de la Escuela Industrial, desarrollaba jueguitos 2D e iba a hackatones y otros eventos. Luego aprendí desarrollo web y empecé a trabajar en una empresa y en esa experiencia me quedó el valor de cómo gente de mi edad en ese entonces, tenía el valor de aportar para poder hacer crecer y ayudar a la economía.

Lo que más me impacta de VinciU es que es una oportunidad de aprender en un entorno tech. Me genera felicidad, calma y esperanza para brindarle oportunidades a los más chicos, para crecer a nivel profesional y ayudar y colaborar con el resto de las personas que los rodean.