La Conferencia Episcopal Argentina advirtió ayer que ‘un tratamiento apresurado‘ de una reforma de la Justicia ‘corre el riesgo de debilitar la democracia republicana consagrada en nuestra constitución‘. Los obispos reunidos en la 105 asamblea plenaria, que se desarrolló en Pilar, consideraron necesario que se hagan ‘amplias consultas, debates y consensos previos en consonancia con la magnitud de los cambios propuestos‘. ‘Consideramos que los proyectos en orden a regular el ejercicio de la Justicia, presentan aspectos que merecen un profundo discernimiento‘, manifestaron. En el marco del cónclave que encabeza el Arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, los religiosos difundieron un comunicado en el que señalan que por las observaciones planteadas la reforma judicial ‘requiere de amplias consultas, debates y consensos previos‘. ‘Entendemos que un tratamiento apresurado corre el riesgo de debilitar la democracia, precisamente en la autonomía de sus tres poderes‘, alertaron.