‘Me siento un afortunado de la vida. En moto sufrí accidentes muy fuertes y ninguno de ellos se compara con el problema de la amoladora. Pero pese a todo sigo acá, por algo será’. Gastón Senatore (36) es de una de esas personas que no se achican ante los riesgos y por algo en el ambiente fierrero se ganó el apodo de ‘Loquillo‘. Pero paradójicamente, cuando Senatore se mudó a Barreal para dejar la adrenalina de las competencias de enduro y motocross, tuvo un accidente mientras construía su casa. Tras una larga recuperación, Senatore fue por más, regresó a las carreras y acaba de ganar la última fecha del Campeonato Sanjuanino de Travesía.

El accidente ocurrió hace unos 5 años. Una amoladora penetró en la muñeca de su brazo izquierdo lacerando piel, tejidos, ocho tendones y una arteria, una lesión tan grave que casi le costó la extremidad. Pero no se dio por vencido y más fuerte que nunca volvió al ruedo. Una actividad que ahora comparte con su familia, sobre todo con sus hijos varones que empezaron a acompañarlo.

MAL RECUERDO

‘Al accidente con la amoladora traté de superarlo rápido, para no traumarme. Me acuerdo que estaba poniendo el techo de mi casa y en un momento le pedí a mi ayudante la amoladora, que se había apagado porque la zapatilla del enchufe andaba fallando. Pero justo cuando la estaba por agarrar, parece que se movió el cable y arrancó. Se me metió en la muñeca izquierda y cuando me la saqué, pude ver los tendones para afuera. La hemorragia era impresionante y ahí salimos para el hospital. Mientras esperaba que me atendieran quise mover los dedos y no pasó nada. Ahí pensé que había perdido la mano para siempre’, contó.

La gravedad de la lesión obligó a trasladarlo en vuelo sanitario a la Capital, donde estuvo varios días internado antes de ser operado. ‘Todo ese tiempo previo, el post operatorio y los primeros días de recuperación fueron tremendos, porque realmente no sabía si había perdido el movimiento de mi mano. Me costó mucho, pero la recuperé y aunque perdí sensibilidad y permanentemente la siento como acalambrada, no me puedo quejar’, dijo.

Hace unos días, Gastón ganó por primera vez la clasificación general del Campeonato de Travesía con una camioneta Dodge Dakota. ‘Es la categoría de los 4×4 y creo que el mérito es mayor porque mi camioneta es estándar. Igual, no busco un campeonato, el del Travesía es un gustito para no perder la costumbre’, señaló. Y agregó que ‘en moto también probé correr, pero me cuesta más. Con todo lo que me pasó sé que tendría que dejar de correr, pero es más fuerte que yo’.