Como hace desde hace 22 años, Juan José Rul subió ayer por la mañana al colectivo e inició su tarea como chofer. Lo que desconocía es que la jornada laboral le traería una sorpresa: una beba nacería mientras él conducía.

El chofer comentó que tras llegar a la Capital sanjuanina proveniente de Pocito, el colectivo de la línea 47 de la empresa Mayo quedó prácticamente vacío. Sólo permanecieron a bordo una mujer y su hija embarazada.

Alrededor de las 11,30, cuando estaban en Santa Fe y General Acha, el hombre encaró hacia la terminal, pero la mujer se acercó para avisarle que la joven estaba a punto de dar a luz. “Ella me dijo que su hija había empezado a sentir dolores, que llamaron a la ambulancia pero como no llegó decidieron tomar el colectivo. No creyeron que faltaba tan poco”, relató el chofer.

Alertado por la situación, Juan José decidió cambiar el recorrido. “Llegando a Mitre doblé por Gümes, para evitar los semáforos. En ese momento escuché: ‘Ahí viene’”, recordó el conductor.

Como consecuencia, el hombre frenó, se acercó a la mujer y le aconsejó que acostara a su hija en el asiento. Volvió a tomar el volante y, justo antes de Córdoba, escuchó el sonido inesperado: el llanto de la criatura.

“No lo podía creer, me frené un poquito para que se acomodaran y la abuela recibió a la beba. Cuando me dijeron que estaba todo bien aceleré hasta llegar al hospital. Una partera entró al colectivo y cortó el cordón en el asiento. Después me dejaron verla, es re bonita”, aseguró el chofer que dijo desconocer el nombre la flamante mamá y su hija.

Aún conmocionado, Juan José confesó que “no sentí miedo, pero en un momento no sabía qué hacer, sólo quería poder llegar al hospital. Yo tengo dos hijos y estuve en el parto de los dos, así que tenía experiencia. Fue muy emocionante”.