Esperaba ansioso, debajo de los nailons y las maderas con los que improvisó una casa en el fondo de la vivienda de una mujer que le permitió quedarse allí con su familia. Es Ramón Bustos, que usurpó el patio hace un mes, porque se quedó sin trabajo y tuvo que dejar la vivienda que alquilaba porque no tenía dinero. Pero ahora le dieron una oportunidad: el dueño de una empresa constructora, que conoció la historia del hombre a través de DIARIO DE CUYO, llamó para citarlo a una entrevista laboral. Después del encuentro, le dijeron que lo llamarían en los próximos días para avisarle qué posibilidades de trabajo tiene.
El tiempo pasó lento para Ramón desde la mañana, cuando se enteró de la oportunidad de trabajo, hasta que llegó la hora de la entrevista. Antes de ir saludó con un beso a su esposa, que le susurró "suerte" cerca del oído, y se despidió de sus 6 hijos. "Estoy nervioso. Siempre he salido a buscar trabajo, pero es la primera vez que me hacen una entrevista", contó el hombre mientras se frotaba las manos.
Ramón es albañil y se especializa en colocar pisos de cerámica. Mientras viajaba desde el barrio Los Pinos hasta donde están las oficinas de la constructora Estudio 3, iba repasando los trabajos que ha realizado en los últimos años. "Lo último que hice fue la obra de construcción de un barrio, pero terminó y desde ese momento sólo consigo changas", contó.
Su experiencia laboral se mezclaba con el deseo de encontrar una solución para darles una mejor vida a sus hijos. "No quiero que mis hijos vivan en esas condiciones. Aparte de ellos 6 tengo 4 hijos más, de mi esposa anterior. A ellos les paso plata los fines de semana y cada vez se me complica más", decía. Y comentaba que está apurado por conseguir un buen trabajo, porque no quiere que los 6 hijos, de entre 9 meses y 2 años, que viven con él, pasen la Navidad en el fondo prestado de una casa.
Ramón contó también que en los últimos días, con la ayuda de Patricia Subire, la dueña de la casa en la que están viviendo, ha buscado distintas opciones para conseguir un techo. Piensa que ser casero y pagar el alquiler con trabajo sería una buena opción. Porque, según contó, "estuve averiguando, pero los alquileres salen, como mínimo, 500 pesos al mes. Y hay que pagar depósito. No tengo 1.000 pesos para alquilar".
Al llegar a la entrevista los nervios de Ramón aumentaron, pero al empezar a comentar su experiencia se fue tranquilizando. Después de dar sus datos personales le dijeron que lo llamarían en los próximos días.