La “delirante” fue el nombre que Sergio Schoklender le dio a su lujosa casa, que adquirió el 28 de febrero de 2008. La vivienda del ahora ex apoderado de la Fundación Madres Plaza de Mayo, tiene unas 19 habitaciones, cancha de tenis y de fútbol, caminos internos, 14 habitaciones, terraza, una super pileta de 145 metros cuadrados, solarium y muchas comodidades más.

La mansión Schoklender está ubicada en un lugar cubierto por vegetación y tiene unos 12 mil metros cuadrados de parque, cerrados por un enorme muro de ladrillos de 3 metros de altura, lo que hace casi imposible su vista desde el exterior. Vestuarios, juegos para niños, un quincho para 60 personas, fuentes decorativas y pérgolas antiguas, son otros detalles de la “delirante”.

Los lujos del mayor de los hermanos Schoklender no sólo tienen que ver con su despampanante casa, sino también con sus viajes, que por gusto o por trabajo, realiza en aviones privados. Es además un conocido visitante del casino de Puerto Madero, y hace algunos años estuvo viviendo en el Highland, uno de los countries más exclusivos de la provincia de Buenos Aires, donde conviven empresarios multimillonarios y artistas del jet set.

La mansión está ubicada justo frente a unos terrenos donde la fundación, presidida por Hebe de Bonafini, iba a construir viviendas dentro del proyecto Sueños Compartido, con fondos del gobierno nacional.

Según los medios nacionales, Schoklender gastó 7.000 dólares para volar a la provincia de Chaco, y además aseguran que cobra un poco más de 5.000 pesos.