Elina de Carrizo se puso su mejor vestido. Tomó el bastón y caminó unos pasos. Pero el cuerpo no le dio más y tuvo que sentarse. Con lágrimas en los ojos, le dijo a una vecina que quería conocer a la Reina del Sol. La mujer, de 95 años, es la pobladora de más edad de Chucuma, una localidad vallista. Pocos minutos después, bajo la sombra de un algarrobo, en el patio de tierra, a la abuela el sueño se le hizo realidad. Macarena I, la flamante soberana del Sol, desvió su camino para abrazar a Elina, que a esa altura no podía hablar de la emoción. Ese fue el recibimiento que tuvo la reina vallista, ayer por la tarde, cuando llegó al pueblo por primera vez después de la elección de la Fiesta Nacional del Sol.
Lo que siguió después no fue más que una explosión de lo que ya se venía gestando en el pueblo desde el sábado por la noche, cuando Mirtha Legrand y Susana Giménez colocaron los atributos de soberana a Macarena. Si hasta la lluvia tan esperada, de la madrugada, pareció un milagro de bienvenida a la reina.
El primer pueblo por el que pasó la vallista, fue Chucuma. Allí, en el puesto sanitario se colocó la corona y la capa, para luego seguir recorriendo distintos poblados de Valle Fértil. Es la primera vez que el departamento obtiene un galardón tan importante. Y eso se notó en el clima que vivió la gente cuando su reina llegó estrenando el título. "Me llamaron hasta de La Rioja para felicitarnos", dijo Nicolasa Acosta, una mujer que vive en La Punilla, un paraje cercano a Usno.
El recorrido
La de ayer, fue una de las caravanas más extensas que haya hecho una Reina del Sol. Impecable, de jeans, remera y tacos altos, Macarena I, viajó en una camioneta 4×4 más de 100 kilómetros. En todos los pueblos que recorrió se dio la misma situación. La gente salió a saludarla y a admirar su corona y su capa. Muchos esperaron casi toda la siesta al costado de la ruta 510 para verla.
El clima de fiesta se empezó a vivir en Valle Fértil la misma noche de la elección. El párroco del departamento, ni bien se enteró que la nueva soberana era vallista, se fue a la iglesia para hacer repicar las campanas. Aún sin soberana, los vecinos de San Agustín hicieron una caravana alrededor de la plaza principal, celebrando el triunfo que pudieron ver por televisión. "Fue una angustia, porque desde hace unas semanas por la noche se nos corta la televisión. El sábado pensamos que no íbamos a poder ver la fiesta, pero todo fue un regalo de Dios", dijo Ubalda Acosta.
En Astica le habló a la gente a través de la radio local, mientras una veintena de nenas la esperaron en la puerta. Usno fue otro de los pueblos que visitó. La gente se fue acoplando a la caravana en el camino. Lo que empezó con una fila de unos veinte autos, terminó con más de cincuenta, motos y bicicletas que iban detrás de la reina vallista. El final llegó con muchos regalos, por parte del municipio, que Macarena I recibió en el escenario que armaron para ella, frente a la plaza departamental.