Dudaron en abrir las puertas a las 9 como estaba previsto, porque pensaron que nadie iba a llegar puntualmente por el frío. Pero, se llevaron una sorpresa más que agradable. Ya había gente afuera, esperando hacer su aporte. Esto sucedió ayer, en el Colegio Central Universitario Mariano Moreno donde los estudiantes realizaron la 8va edición de la Campaña de Recolección de Residuos Tecnológicos Domiciliarios que resultó un éxito, pese a las pocas expectativas. Sus organizadores pensaron que la suspensión del evento por dos años consecutivos por la pandemia y las bajas temperaturas serían un obstáculo para el desarrollo de este evento.

"Como esta campaña no se realizó en el 2020 y 2021, pensamos que la gente se podría haber olvidado de ella. Además, que el frío nos iba a jugar en contra, pero felizmente nos equivocamos. Los chicos están felices por el éxito", dijo Virginia Carrillo, docente coordinadora del voluntariado "Creando Acciones Solidarias (CAS) que integran estudiantes de 1ro a 6to año. Y cuyo actividad principal es la recolección de basura tecnológica.

Pese a las adversidades, la gente hizo fila para dejar restos de aparatos tecnológicos. La concurrencia fue tal que los estudiantes lograron en tres horas llenar un camión con aparatos fuera de uso. Por lo que tuvieron poco descanso. Ataviados con gorros, bufandas y guantes formaron una cuadrilla de trabajo bien organizada para realizar de manera efectiva y sin demoras para la gente que llegó a colaborar con la campaña.

Algunos estudiantes, vistiendo el chaleco verde que los identificaba como miembro del Club Ambiental Escolar, se encargaron de recibir a las personas que llegaron en movilidad o caminando a dejar basura tecnológica. Otro grupo se encargó de anotar los nombres de los colaboradores para llevar una lista de participantes y de elementos donados. Mientras que los más fuertes ayudaron al personal del municipio de la Capital y de la Secretaría de Ambiente a cargar todos los elementos en el camión.

Cerca del mediodía los chicos se tomaron un recreo para comer unos sanguchitos calientes para combatir el frío, aunque no tuvieron mucho tiempo para disfrutar del refrigerio. La gente no paró de llegar con aparatos y electrodomésticos en desuso.

El destino

Todo los residuos tecnológicos recolectados ayer en el Colegio Central Universitario fueron trasladados al Parque Industrial Tecnológico Ambiental Regional (PITAR) para su acopio y posterior reciclado.