La plaza del barrio Córdoba aún no es inaugurada pero ya se convirtió en la atracción de la gente que transita diariamente por la calle Meglioli, al Norte de Ignacio de la Roza. Es que el enorme eucaliptus que engalanaba el espacio verde fue convertido en una casa decorativa, similar a la de los cuentos de hadas, porque se secó.
Según el proyecto original de la remodelación de la plaza, que será inaugurada mañana, el árbol no iba ser erradicado. Se le iba a construir canteros para que quedara como ícono del lugar. Verónica Radi, de Arbolado de Rivadavia, contó que ellos tenían la autorización para podarle algunas ramas al eucalipto, sin embargo tuvieron que erradicarlo.
Fueron multados por Ambiente, por esta maniobra, pero apelaron el acta y explicaron que en enero al árbol se le secaron sus ramas y su follaje quedó amarillo. "Creemos que las altas temperaturas pueden haber influido", dijo y explicó que no saben a ciencia cierta qué fue lo que pasó.
Cuando el árbol se secó comenzaron un plan de riego por manto, pero no pudieron revivirlo, por eso decidieron inmortalizarlo en la casita. Pusieron a artesanos del departamento a que hicieran la obra de arte que se volvió en el punto de encuentro de los niños de la zona.
Con el tronco construyeron una puerta y ventanas. Le hicieron canteros y macetas a las que le pusieron flores. Hoy esa casita está acompañada por un aljibe de piedras y juegos infantiles. Además a la plaza le construyeron veredas, la parquizaron y la iluminaron. También le pusieron aparatos de gimnasia.

