El de ayer era el encuentro que todos esperaban porque había demasiado en juego por ser un rival directo por la permanencia y San Martín no lo supo administrar y lo perdió. Pero no fue el primero de esos juegos en los que no cabe otro resultado que ganar. Ayer dejó pasar otra final y van.
Porque hace dos fechas atrás perdió, también de visitante, ante Atlético de Rafaela, en un partido en el que tuvo “todo” para quedarse con la victoria (que fue la diferencia con de ayer) pero no supo liquidarlo y sobre el epílogo la Crema se lo ganó con 2 penales, más allá que el segundo no fue.
Historia similar a la de 7 fechas atrás, cuando por la 8va fecha y el primer juego de visitante que tuvo Forestello, no salió del 0-0 contra Quilmes, quien en ese momento estaba palmo a palmo con el Verdinegro, como lo fue ayer con Independiente.
Esas finales hoy lo condenan a estar abajo en los promedios, más allá que superó a otros rivales directos como Unión y Argentinos Juniors, pero ambos fueron en el Hilario Sánchez, por lo que la deuda sigue siendo fuera de Concepción donde ya suma 211 días sin ganar (el último fue 2-1 ante Unión en Santa Fe el 20 de octubre del año pasado).