�La mayoría de los europeos viven estos días con desconcierto el auge de los movimientos islamófobos, cada vez más visibles, y, al mismo tiempo, las amenazas de los integristas islámicos, ayer hechas realidad en la masacre que ha sufrido el semanario ‘Charlie Hebdo‘ en París. Con epicentro en Alemania, en Europa crecen las protestas de tinte xenófogas contra el islamismo.