Hace 6 años, Carolina Quiroga se convirtió en una guerrera de la vida. Fue cuando le diagnosticaron cáncer de mamas y tuvo que someterse a una cirugía de urgencia en la que le sacaron ambos pechos. Gracias a la intervención a tiempo y a responder bien a la quimioterapia superó la enfermedad, aunque aún le tocaba vivir una angustia más. ’A los pocos meses de eso me quedé embarazada y los médicos no sabían si la medicación que tomé durante el tratamiento había afectado al bebé y me aconsejaron interrumpir el embarazo. No lo hice. Mi hija Luisiana nació sietemesina pero sin ningún problema de salud’, dijo la mujer.
Luisiana ahora tiene 6 años y ayer corrió junto a su mamá el maratón contra el cáncer de mama. Ambas lo hicieron con las camisetas de las Leonas en versión rosa porque se consideran unas leonas en la vida.
Carolina dijo que descartó dos palabras de su vocabulario: cáncer y quimioterapia. También agregó que no quiso ponerse un implante mamario porque no lo cree necesario para sentirse viva. ’Amo mucho la vida y mi cuerpo como para meterle algo que no es natural. Prefiero mirarme al espejo y ver que me faltan los pechos porque eso me demuestra que sigo viva’, dijo.

