Habitante de unas humildes viviendas del barrio neoyorquino del Bronx, la modestia es uno de los rasgos distintivos de esta jueza.

Hija de inmigrantes puertorriqueños, Sotomayor se quedó sin padre a los nueve años. Su madre le inculcó la idea de trabajar duro y estudiar.

Sonia Sotomayor rindió hoy tributo a su madre, a la que describió como la inspiración de su vida, alguien ante quien se sigue sintiendo pequeña.

“Soy sólo la mitad de mujer que ella”, dijo la magistrada, quien de niña aspiraba a ser policía.

El problema, según mencionó Obama durante el discurso en el que anunció su selección, es que Sotomayor fue diagnosticada con diabetes a los ocho años. Le informaron que las personas con su dolencia no podían ser policías ni investigadores privados.

Sotomayor llegó a ser la primera jueza federal hispana en Nueva York. Se divorció cuando era joven y nunca ha vuelto a casarse ni ha tenido hijos.

Amante del béisbol y de la comida, cobró notoriedad por su decisión como jueza en 1995 de prohibir a las Grandes Ligas de Béisbol usar jugadores suplentes, poniendo fin a una huelga de casi un año.