Quienes miraron al cielo ayer al mediodía se sorprendieron. Nadie supo si se trataba de una nube rara o del humo proveniente de un avión a chorro que voló muy bajo. Lo cierto es que la estela, que surcaba el cielo como una larga línea paralela a la tierra y parecía cruzar toda la ciudad, despertó la curiosidad de quienes caminaban por el centro. La forma despertó comentarios e hipótesis, pero ninguna certeza. Y, al final, la línea quedó cubierta por las nubes grises que coparon el cielo.