Chocolate, juegos y pelo corto. Más de un centenar de niños del Barrio 25 de Mayo, Ullum, asistieron al festejo del sábado, que incluía pasar por la peluquería para ir prolijos al comienzo de clases.

A sus ganas de viajar, Alejandro Chirino (41 años) le agregó también el gusto por encarar actividades solidarias. Y termina realizando algunas que incluso él mismo no hubiese imaginado. Como la de anteayer, en la que contó con la ayuda de 3 peluqueros para cortar el pelo a un centenar de niños del Barrio 25 de Mayo, en Ullum, el pueblo que lo vio nacer y al que regresó hace 4 años junto a su pareja, la española Sarah Flores.

En realidad esta ya es la segunda ocasión en la que la pareja y otros vecinos "cómplices" en mejorar la calidad de vida de los niños lleva adelante esta iniciativa, bajo la excusa de una tarde de juegos para "las blancas palomitas" que hoy empiezan un nuevo período lectivo.

Organizadores. Un grupo de vecinos de barrio impulsa una serie de actividades solidarias para los menores.


El ullunero contó como fue que tomó forma esta iniciativa: "Sarah ayuda mucho con apoyo escolar a los chicos de esta zona. Y viendo el año pasado que muchas veces se repetía la nota de las maestras dirigida a los padres para que prestaran atención al largo del pelo de los chicos, fue que decidimos que lo mejor era ayudar directamente. Y ahora, para que las maestras no volvieran a recordar ese tema en los cuadernos, fue que hacemos una fiesta en mi casa y de paso todos los niños van bien peinaditos al comienzo de las clases".

A la agrupación que conformaron con los vecinos, ya le dieron nombre, "Fundación Solidaria Tierra y Sol", e incluso un logo, pero todavía deben tramitar el reconocimiento estatal. Igual, Alejandro afirmó que eso no impide que lleven adelante actividades: "festejamos el día del Niño, armamos la comparsa del barrio, traemos al cine móvil, e incluso hicimos en una ocasión un Belén viviente".

Se definió "peronista de toda la vida", aunque no tiene problemas en recibir colaboración de cualquier fuerza política. "De hecho, alguna vez nos dio una mano el gobierno de Uñac y en otra, el intendente Soler. Ahora, el sonido será por asistencia de la Municipalidad. Igual, cuando hacemos algo para los chicos, nada de banderas políticas".

Su vocación solidaria le surgió por ir viendo distintas realidades. "Me crié en Buenos Aires y colaboraba con la Cruz Roja. También viví en Chile un tiempo y otro España. Allá colaborábamos en "Senderos y Huellas" para asistir a los inmigrantes. Estábamos en Segorbe, Valencia, donde conocí a Sarah, y no éramos solamente sudamericanos. también había rumanos, turcos, marroquíes y muchos más. Hasta tengo un diploma de representante de la comunidad rumana".

"Decidí volver a Ullum y ahora estamos viviendo de changas, porque puse un bar en la puerta de playa Hermosa, pero no me fue como esperaba", contó Chirino, quien aclaró que siempre quedan ganas de ayudar algo más. "Los chicos llevan una semana preguntando por el chocolate y los juegos. Nos hubiera gustado haber repartido útiles escolares, pero no conseguimos, y más guardapolvos, porque solamente conseguimos talles chicos", detalló.

Por último, afirmó que espera el inicio de clases. Su curiosidad es ver conque se encontrará en el cuaderno de comunicaciones, su próximo desafío solidario.

Hacemos en mi casa unas siete actividades al año para todos los chicos del barrio.

ALEJANDRO CHIRINO - Barrio 25 de Mayo, Ullum

Zumba. Fue una de las últimas actividades de la tarde de diversión, como despidiendo las vacaciones.