La Fundación Leer comenzó a trabajar en 1997 con un mega objetivo: alcanzar una Argentina alfabetizada, en la cual todos los niños tuvieran acceso a libros, pudiesen leer y valorasen la lectura. Para concretar semejante propósito sus fundadores firmaron una acuerdo con una entidad de Estados Unidos que desarrolla programas de alfabetización en aquel país y replicar la experiencia en distintas ciudades de todo la Argentina.

También paralelamente pusieron en marcha un programa que ayuda a los niños de menores recursos a elegir sus primeros libros para apropiárselos.

A partir de entonces fueron proponiendo otras opciones y procesos educativos no sólo en escuelas sino en otras instituciones vinculadas a los niños y la juventud.

Actualmente la entidad tiene 206.742 voluntarios y de 6.771 docentes y líderes comunitarios capacitados en su rol alfabetizador los que han trabajado codo a codo con 520.220 niños a los que les han acercado más de 1.150.129 libros.