En diciembre
El plantel de Unión fue increpado por algunos hinchas en la puerta del club después de un partido. Hubo amenazas con arma de fuego y apuntaron a varios jugadores entre los que estaban Mario Pacheco -quien después recibió amenazas en su domicilio particular-, Daniel Gómez, Leonardo Serrano y Alejandro Gómez. Ninguno de ellos tuvo continuidad en el Azul. No se realizaron denuncias.

Pintadas y afiches
En marzo fueron los afiches pegados en las paredes de Sportivo después de la derrota frente a River, pidiendo por el Serpentario y reclamando actitud. Dos semanas después, tras la derrota frente a Instituto, aparecieron todas las paredes del club pintadas reclamando también por actitud y pidiendo por la salida de Dillon, algo que se dio ese fin de semana tras la derrota ante Gimnasia en Jujuy.

En San Martín
Primero fue en el partido que terminó en derrota frente a Vélez cuando un hincha Verdinegro entró a la cancha y el partido estuvo suspendido por unos minutos. En el siguiente partido jugado en Concepción ante Godoy Cruz, cayó un cutter al campo de juego y bombas de estruendo, lo que obligó a suspender momentáneamente el partido. Fue la causa por la que hoy, San Martín juega sin público.

Pasó los límites
El clima por Puyuta ya era denso, David Drocco fue amenazado por varios barras con un arma de fuego en la puerta del club, el hecho se dio tras la derrota frente a Boca Unidos. El domingo pasado, se produjo lo peor, después de la derrota frente a Quilmes, la esposa de Hernán Lamberti junto a su hija, fueron amenazas por varios barras. El jugador decidió trasladar a su familia a Buenos Aires.

Lo último
Fue en la madrugada de ayer, cuando el plantel de Unión llegó desde el Bicentenario después de la derrota frente a Guaymallén por 2 a 1 y en el club los esperaban varios hinchas. Hubo un cruce de palabras entre barras y jugadores. Después Marcelo Laciar y el técnico Víctor Hugo Cabello tras un forcejeo, recibieron varios golpes. El hecho no pasó a mayores gracias a la seguridad privada del club.