Este año la comunidad religiosa del Inmaculado Corazón de María de Fátima decidió venerar a la Virgen en su día de manera diferente y redoblar su muestra de devoción. Ayer se realizó por primera vez una procesión de antorchas y antes del amanecer. Partió desde la Parroquia de Trinidad para llegar hasta el templo de Fátima, en Rawson, donde la caminata culminó con una misa. Por la tarde se realizó la tradicional procesión por las inmediaciones de la parroquia. Según el párroco Gabriel Aciar esta actividad extra se organizó para hacer que la Virgen de Fátima recorra las calles de otros departamentos y “reparta bendiciones”. Agregó que la idea es que esta procesión de antorchas se realice todos los años.

A las 5,30 el frente de la Parroquia de Trinidad se iluminó más de lo normal. Fue cuando más de 100 fieles se reunieron en ese lugar y encendieron las velas para comenzar con la procesión. En su mayoría fueron mujeres y mayores de 50 años que pese al frío caminaron casi 3 kilómetros para llegar a Fátima. Aunque hacer el recorrido completo no fue el único desafío, sino también el mantener las antorchas encendidas durante todo el camino. Es que comenzó a soplar una suave brisa que amenazó con apagar las llamas de las velas. Quienes las colocaron dentro de un recipiente no tuvieron ningún problema, mientras que las caminaron sin ningún resguardo tuvieron que cubrirlas con las carteras o las manos para protegerlas del viento. La técnica dio resultado.

Durante la procesión los fieles rezaron el Rosario e interpretaron algunos cánticos que sorprendió a la gente que a esa hora de la madrugada ya estaba levantada, pero que aún no salía de su casa. Muchos vecinos se asomaron por las ventanas con la curiosidad de descubrir de dónde provenía el barullo. Si bien ninguno se plegó a la procesión, contemplaron en silencio y respetuosamente el paso del contingente. Algunos además se persignaron y se encomendaron a María para comenzar el día.

Tras casi una hora y media de caminata y con las primeras luces del alba, los feligreses arribaron a la Parroquia de Fátima donde se llevaría a cabo otra de las actividades nuevas para venerar a la Virgen. Participaron en la Misa de la Aurora que se realizó ayer por primera vez. En esta celebración también participaron los devotos que no hicieron la procesión de antorchas y que fueron directamente al templo.

En horas de la tarde continuó la festividad en honor a la Virgen de Fátima con la tradicional procesión y misa.