La sanción de la normativa arrastró una fuerte discusión cuando el Gobierno provincial puso el tan mentado ‘artículo 5’ que le daba facultades al Departamento Hidráulica de modificar el Código de Agua, una vieja normativa -’la Biblia’ le llaman las cámaras productivas- que marca y define los usos del agua en San Juan.

La decisión estaba tomada y el paso por la Legislatura provincial parecía un trámite -por tener mayoría de diputados oficialistas-, pero las cámaras productivas, como pocas veces dejaron los personalismos de lado y se encolumnaron detrás del rechazo, saliendo a la calle a pedir que se elimine el polémico punto.

El revuelo, en medio de un clima electoral, terminó obligando al Gobierno a dar marcha atrás y sacar el ‘artículo 5’ y sólo apuntar a la mejora presupuestaria y la mayor dotación de personal, lo que desactivó el frente de conflicto que se había originado en torno a la normativa y que prometía capítulos de fuertes discusiones y repetir numerosas manifestaciones por las calles sanjuaninas.