El simulador de incendios es una mole de 36 toneladas que produce bolas de fuego, llamaradas que caminan por el techo, humo y hasta el sonido de un niño llorando, todo para entrenar a los bomberos. Es un trailer que recorre el país y ayer recaló en Rawson, para capacitar a un centenar de sanjuaninos en dos días.

El simulador de incendios es único en Sudamérica y pertenece al Consejo Nacional de Bomberos. Fue traído desde Estados Unidos y con sólo programar algunos parámetros en una computadora, puede recrear un escenario sencillo o un verdadero infierno para los bomberos que se capacitan.

Dentro del trailer y junto a la puerta de ingreso se ubica un quemador que simula una cocina industrial. Aquí se generan bolas de fuego que llegan hasta el techo y es el primer obstáculo que enfrentan los bomberos. En la parte inferior hay un tubo conectado a una máquina de humo, que funciona por la combinación de glicerina y nitrógeno.

En el sector medio del trailer se ubica una parrilla aérea que permite colocar paneles metálicos que forman un laberinto, con una puerta como única salida (la dificultad del entrenamiento crece en función de la cantidad de paneles). Luego viene un quemador que simula una estufa y encima de éste hay otro que hace que el fuego se desplace paralelo al techo, verdaderos obstáculos para acceder al primer piso. A su vez, un equipo de sonido genera el ladrido de perros, a un niño llorando y dos adultos pidiendo auxilio, todo entre llamas y humo.

Para producir el fuego, el trailer cuenta con dos garrafas de gas propano de 475 litros cada una. Mientras que hay sensores que apagan los distintos fuegos si en determinada cantidad de minutos no pueden ser extinguidos por los bomberos y otros que anulan todo el sistema si la temperatura supera los 450 grados.