Hace más de un año, Maria Rosana Paez y Dario Martinez recibieron el pedido de una mujer que estaba embarazada de 6 meses. Ella les dijo que no podía criar a su bebé y que quería entregárselos. Ellos, que perdieron 3 embarazos luego de hacer todo tipo de tratamientos, no dudaron en aceptar. Los tres se acercaron a un abogado para que los asesorara y él les dijo que, tras el nacimiento, la pareja se quedara con la criatura y que luego deberían presentarse ante la Justicia. Siguieron el consejo, sin embargo, en marzo pasado, la Policía llegó con una orden judicial y se llevó al bebé, que ahora está con otra familia. Están desesperados y quieren recuperarlo.

Rosana contó que “nosotros quisimos hacer todo legalmente. El abogado nos dijo q lo recibiéramos y que después de nacido hacíamos los trámites de adopción. Recibimos a nuestro bebito el día en que nació, 1 de septiembre de 2017, y le pusimos el apellido de su madre biológica, ya que se hizo su documento como debe ser. Lo trajimos a casa y cuando cumplió los 45 días, como nos dijo el abogado, fuimos a su estudio a ver qué pasos debíamos seguir para adoptarlo”.

Según relató, el abogado les indicó que en noviembre presentaría el pedido de guarda con fines adoptivos y que no debían hacer otro trámite. “A fines de noviembre se presentó el pedido. Luego nos llegó una citación del Juzgado para presentarnos en febrero de este año. Asistimos a la entrevista con los profesionales a los que les contamos toda la verdad. El juez nos pidió que colaboremos con datos de la progenitora y le dimos el número de teléfono que teníamos de ella. La mujer contó la verdad y expresó su deseo de que el bebé se quedara con nosotros y firmó la renuncia a la patria potestad”, continuó relatando Rosana.

Lo que siguió fue inesperado para la pareja. El 14 de marzo pasado, cuando el bebé tenía 6 meses y medio, la policía llegó a buscar al bebé. “Nos dijeron que teníamos que entregar al niño por orden del Juez. Yo, como loca, llamé al abogado, que me dijo que escondiera al niño o se lo entregara a la madre biológica y no me atendió más. Yo no sabía por qué, no entendía nada. Nos llevaron al hogar y ahí me arrancaron a mi hijo de los brazos”, contó la mujer.

Y agregó: “En el hogar nos decían que nosotros no estábamos inscriptos en el Registro de Adopción y que por eso nos lo quitaban. Llegamos al juzgado y desesperadamente le implore al Juez que me devolviera a mi niño. Nos dijo que nos habíamos querido apropiar de un niño abusando de la pobre madre, cuando eso no era verdad. Le rogué que me dijera qué debía hacer para recuperar a mi bebé. Nos dijo que debíamos hacer una carpeta e inscribimos en el Registro de Adopción. La cual inmediatamente la comenzamos. Gracias a Dios, logramos terminar y que nos aprobaran esa carpeta hace unos días en el Primer Juzgado de Menores”.

Ellos saben que el bebé ahora está con otra familia, pero piden que se los restituyan.

“Estamos muriendo de dolor. Éramos una familia feliz. Amamos a nuestro hijo. Suplicamos ayuda. Hicimos todo lo que nos pidieron. Acá, en nuestra casa, quedaron todas sus cosas, su cunita con su nombre, coche, ropita y un vacío enorme en nuestros corazones”, confió la mujer.