Nadie sabe bien qué le pasó, pero pocos pudieron "resistirse" a la curiosidad que daba escuchar el molesto ruido de una bocina. Todos, alguna vez, viven episodios cercanos a aquella película Día de Furia. Este viernes, pasadas las 10, en calle Mendoza entre Santa Fe y Mitre, a metros de Plaza 25, vecinos y transeúntes no pudieron quedar ajenos a la actitud de una mujer: estaba a bocinazo limpio.

Al volante de un Renault Clio, la mujer se había estacionado en un lugar demarcado con líneas amarillas, donde está prohibido detenerse. Según dijeron testigos, el enojo habría sido por el vehículo que estaba adelante suyo (un Renault 12) que habría ocupado el box que ella quería. Otros apuntaron a que desde ese R12 se bajó una persona conocida de la mujer que ingresó a un edificio y que eso habría sacado de eje a la mujer.

Tras casi 20 minutos de tocar bocina, llegó un patrullero para tratar de ver qué le pasaba y, principalmente, que desistiera de tocar bocina. Este diario se acercó a la conductora para saber qué le pasaba y prefirió no hablar.