Cuando hoy a las 19 el atrio de la Iglesia Catedral se transforme en el epicentro de la ceremonia de ordenación de 5 diáconos y 3 sacerdotes, será una ocasión histórica. Por primera vez, se ordenarán jóvenes que cursaron la totalidad de sus estudios en el Seminario Arquidiocesano de San Juan, fundado en marzo de 2000. Y también será histórico porque la última ordenación numerosa (fueron 7 en total) se produjo hace 25 años. Además, la de este año se produce justo cuando por primera vez no hubo ingresantes al Seminario. Germán Pickelny, Alejandro Rodríguez y Miguel Tejada son los nuevos sacerdotes, en tanto que los diáconos son José Cardozo, Nelson Cuello, Angel Gaeta, Rodrigo Robles y Orlando Sánchez.
Víctor Gallardo, formador de sacerdotes del Seminario local, explicó por qué se produjo tantos egresos en un año sin ingresos. "Se trata de 4 diáconos que egresaron el año pasado y 1 el año anterior, que por propia voluntad decidió postergar su ordenación. En cuanto a los sacerdotes, son 3 jóvenes que hicieron su formación completa en nuestro Seminario. Por esas cosas de Dios, este año coincidió que se ordenaban unos y otros. El obispo consultó y nos pareció oportuno hacer una sola celebración, como fin del Jubileo de la Diócesis". Acerca de la ausencia de ingresantes, explicó que "cuando algún muchacho plantea la posibilidad de entrar al Seminario, se hace un acompañamiento, un período que llamamos de discernimiento. Este año, entre los que estaban como posibles candidatos, quedó solamente uno para ingresar, porque los demás necesitaban seguir trabajando al respecto. Luego de hablar con él, se decidió que para que no ingresara solo, era mejor hacerlo el año que viene", dijo el padre Gallardo.
Según relató, hoy están transitando ese camino de discernimiento 14 jóvenes. "Iremos viendo quiénes están más seguros y esos ingresarán, en tanto que los demás seguirán haciendo ese proceso", afirmó.
La parte académica en el Seminario consta de 1 año introductorio, 3 años de Filosofía y 4 de Teología. Luego viene 1 año de Pastoral, en cuyo transcurso ya pueden ser ordenados diáconos. Para ser ordenados sacerdotes, tienen que pasar por lo menos 12 meses desde su ordenación diaconal.
Acerca del perfil de los nuevos religiosos, Gallardo precisó que "muchas cosas han cambiado. El sacerdote todo terreno se necesita siempre, pero lo que la sociedad más está pidiendo es la gran disponibilidad de su persona. El sacerdote no se hace sacerdote para sentirse bien, sino que apunta al bien de aquellos por quienes se ha consagrado".