Estas elecciones serán un trampolín hacia 2015 para quienes resulten ganadores en las principales provincias y un test que marcará los dos últimos años de gobierno de CFK. Los políticos que encabezan las listas de los distritos más numerosos serán los encargados de delinear a partir del lunes el camino de la transición hacia el año 2015, en un escenario de momentánea ausencia de la Presidenta y de expectativa por conocer cuál será la herencia que le quedará al próximo gobierno. En general, las elecciones legislativas de medio término resultaron adversas para los presidentes que se sucedieron desde 1983. En 1985, Raúl Alfonsín; en 1997, Carlos Menem; en 2001, Fernando De la Rúa y en 2009, Cristina Fernández resultaron perdidosos. Sólo Néstor Kirchner quebró la constante en 2005. Ahora, con los resultados preliminares de las primarias del 11 de agosto, se logró aplacar la ansiedad por conocer un primer posicionamiento de los candidatos. Mauricio Macri arrancó como uno de los primeros candidatos seguros a la presidencia. Por ahora, no dio pistas sobre posibles acuerdos que engrosen el flojo poder territorial que tiene hasta ahora el PRO en todo el país.