Con el afán de mostrar a su hijo de 5 años cómo despegaba un helicóptero, Fernando Torres se transformó en el testigo de la tragedia ocurrida ayer en Valle Fértil. El destino quiso que se convirtiera en la primera persona en acercarse a la nave que estaba impactada en el suelo y en tranquilizar al Gobernador. Todo sucedió demasiado rápido. Es que pasaron escasos minutos entre los saludos de despedida y el estruendo que alteró a todos los vallistos.
‘Estuve en el acto y cuando terminó se me ocurrió la idea de llevar a mi hijo para que viera despegar el helicóptero. Mientras saludábamos, una nube de polvo lo cubrió todo y el helicóptero se desplomó‘, contó el hombre, quien de inmediato dejó a un costado al niño y corrió para ver qué había pasado. La imagen con la que se encontró fue desoladora. Ni bien comenzó a disminuir la polvareda divisó el rostro del Gobernador. Torres le tomó la mano y le pidió que se tranquilizara. Pero lo que más le impactó fue ver a Margarita Ferrá atrapada entre las chapas del helicóptero. ‘Había mucha sangre y rostros desorientados. Lo que me asustó fue que algunos ni siquiera se movían‘, dijo el hombre. Cuando llegó la Policía, los bomberos y la ambulancia, Torres se retiró del lugar para que pudieran hacer el rescate.
El helicóptero cayó en el fondo de una casa que no tenía medianera, en la intersección de las calles 25 de Mayo y Rioja, a pocas cuadras de la plaza principal. Como es zona urbanizada, el estruendo del impacto hizo que los vallistos salieran a la calle para ver qué había pasado. Ni bien se produjo el accidente, se cortó la luz en casi todo el departamento.
Otra de las personas que llegó rápido al sitio de la tragedia fue Cristian Cuenca, que vive al lado de la casa donde se produjo el impacto. ‘Vi a Gioja un poco ensangrentado, a tres metros del helicóptero. Lo que más me afectó fue que costó mucho sacar a la mujer (por Margarita Ferrá)‘. El hombre contó que Ferrá estaba inconsciente, mientras que el diputado Daniel Tomas tenía la ropa machada de sangre. Cuenca agregó que cuando se produjo el accidente estaba almorzando y en un primer momento, cuando vio los postes de la luz en el piso y los cables destrozados, sumada la cantidad de tierra en el ambiente, pensó que eran ráfagas de viento Zonda. Por su lado, Darío Ojeda, otro testigo, dijo que algunos heridos fueron sacados en tarimas que prestaron los vecinos porque faltaban camillas.
Los testigos coincidieron en afirmar que la nave alcanzó a elevarse unos 10 metros, envuelta en una nube de polvo, se descontroló y cayó. La hélice cortó los cables del tendido eléctrico.
‘Lo primero que se hizo fue sacar a la gente rápido, por miedo a un incendio. En un primer momento no sabíamos quiénes eran los acompañantes de Gioja. A simple vista, la diputada estaba inconsciente‘, dijo Adrián Carrizo, que llegó al lugar luego de escuchar el estruendo.
Según contó Cristian Conturso, que vive a unas 5 cuadras de donde ocurrió la tragedia, ni bien se produjo el impacto, el pueblo se convulsionó. ‘Había gente corriendo por todos lados. Todo fue una locura‘, dijo el muchacho.
El pueblo se agitó en pocos segundos y la noticia se desparramó por todo el Valle hasta llegar a la Parroquia de San Agustín. Fue cuando el padre Daniel Beorchia corrió hasta donde estaba el helicóptero y dio la Unción de los Enfermos a todos los tripulantes de la nave, antes de ser trasladados al hospital de Valle Fértil.

