Pilar, quien quiso reservar su apellido, es empleada doméstica. El sueldo apenas le alcanza para pagarle el colegio a su hija. Es por eso que decidió dar a conocer una situación angustiante para ella. Y para muchos de los padres que mandan a sus hijos al Colegio Nuestra Señora de Luján. Este establecimiento organizó una rifa con los fines de construir un polideportivo. Cada número cuesta 200 pesos. Y, según algunos padres, las autoridades los obligaban a comprarlos.
El rector del colegio le dijo ayer a este diario no estar "muy al tanto del asunto" porque era manejado por la administración del mismo. Y desde la administración no dieron explicaciones.
Lo cierto es que la Dirección de Defensa al Consumidor intervino para mediar entre ambas partes. Por ahora consiguió la promesa de los administrativos del colegio para ver si se suspende la rifa.
"La rifa comenzó el año pasado con sorteos mensuales de diferentes premios como electrodomésticos, motos, y otras cosas -contó Pilar, madre de una alumna de 3er año del nivel medio del colegio Luján-. Queda sólo el sorteo de este mes, que tiene como premio una casa, y desde el colegio querían obligarnos a comprar el número. Es muy caro y, aparte, ya nos perdimos los sorteos anteriores".
Según esta mamá, a algunos padres les comunicaron que el monto del número se lo iban a cobrar junto con la cuota mensual del colegio. Y que a los alumnos que cursan el último año del secundario, les dijeron que si no compraban el número no les entregarían el título. Frente a esta situación, las padres del turno decidieron recurrir a Defensa al Consumidor para asesorarse sobre la legalidad o no de la situación. No hicieron una denuncia formal. De todos modos desde este organismo se decidió actuar de oficio.
"Visitamos a las autoridades del colegio para hacer de mediadores en la resolución de este conflicto -explicó Ana María López, directora de Defensa al Consumidor, quien confirmó que los padres habían planteado ese conflicto-. Por ahora estamos en una instancia de diálogo. De todos modos, los directivos del establecimiento se comprometieron a evaluar el tema para llegar a una solución. Hay que dejar bien en claro que nadie puede ser obligado a comprar el número de ninguna rifa".
Según los padres, luego de la intervención de Defensa al Consumidor, la administración del colegio decidió suspender la rifa. Pero desconocen detalles de esta decisión como, por ejemplo, si se devolverá el dinero a quien ya compró el bono.