San Juan, 14 de octubre.- Anoche se conoció la peor de las noticias. La enfermera que había protagonizado el accidente en el que la ambulancia en la que se trasladaba, falleció como consecuencia de las graves heridas sufridas.
De inmediato, su familia comenzó con los trámites para cumplir su última voluntad: la donación de órganos.
Esta mañana se supo que uno de los riñones será destinado a Graciela Casivar, una sanjuanina que estaba primera en la lista de espera del INCUCAI, tras 10 años de diálisis. Casivar estaba internada en el Sanatorio Brown, pero será derivada a Mendoza para la operación.
Beatriz Salas, la mujer fallecida, también donará hígado, válvulas, corazón y córneas a otras personas que los necesitan para seguir viviendo.
