Las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y Brasil, Dilma Rousseff, sellaron ayer, con la firma en Buenos Aires de más de una docena de acuerdos, su intención de estrechar las ya de por sí excelentes relaciones bilaterales y alentar la construcción de la unidad latinoamericana.

En su primera visita al extranjero desde que asumió la Presidencia brasileña, el pasado 1 de enero, Rousseff llegó a la capital argentina al frente de una nutrida delegación gubernamental y con la cartera llena de proyectos.

"Hice hincapié en que mi primera visita fuera a Argentina porque considero que Argentina y Brasil tienen un papel estratégico en la región y son cruciales para transformar este siglo XXI en el siglo ne América Latina", señaló en una breve comparecencia con Cristina.

Las mandatarias, que mostraron una gran sintonía, intercambiaron elogios y abrazos tras reunirse a solas durante poco más de hora y media en la Casa Rosada.

Según reveló el gobernador Gioja, hay una "sintonía especial" entre las presidentas que se notó en el almuerzo.

"Estos encuentros suelen ser muy protocolares y aburridos pero ellas lo hicieron distendido y hablaron hasta por los codos", contó entre risas el sanjuanino.