San Juan 11 de julio.- El paso por Agua Negra dejó de ser un anhelo de la dirigencia para afianzarse en la sociedad sanjuanina. Tan es así que dos jóvenes, hoy arquitectos, rindieron su tesis elaborando lo que, para ellos, debería ser la Aduana argentina.
Francisco Páez y Pablo Aragón pensaron el Complejo Aduanero Túnel de Agua Negra como una obra imponente, sin escatimar en gastos ni detalles. El proyecto fue pensado para estar emplazado sobre la ruta 150, donde actualmente se encuentra la Aduana de Las Flores, a 200 km de la Ciudad de San Juan, a 5 km de Pismanta y a 30 km de la boca del túnel, en Iglesia. Con aproximadamente unos 400 metros de ancho, el edificio muestra lugares bien definidos, tanto para el transporte de carga, como para ómnibus y automóviles particulares. El proyecto contempla un centro comercial y un museo de la memoria, donde se mostrará la historia de la obra y su evolución.
Los ahora profesionales, explicaron a DIARIO DE CUYO ONLINE que la idea surgió "teniendo en cuenta la importancia que tendrá el corredor bioceánico para todo el país y el Túnel de Agua Negra para la provincia" y, sobre todo, el funcionamiento que tiene la actual aduana de Las Flores que "no tiene la capacidad ni la infraestructura de la demanda que va a tener el túnel".
Para realizar el proyecto, tanto Franco como Pablo tuvieron que investigar mucho para tener una idea de las características que iba a tener la tesis. Averiguaron sobre los flujos estimados de colectivos y camiones que van a pasar y, además, tuvieron que hacer un estudio sobre el corredor bioceánico, "las ventajas y virtudes que tiene y toda su característica, que fue uno de los motivos por los que decidimos hacer una Aduana, para cumplir con esa necesidad" explicó Pablo.
Un dato no menor es el tipo de aduana que eligieron para construir, ya que hay varias opciones dependiendo del funcionamiento que va a tener el establecimiento. En este caso eligieron hacer una aduana del tipo integrado, para que "trabajen los dos países (Argentina y Chile) en un mismo edificio”. “Pueden ser que tengan una sola entrada o de ‘doble cabecera’, como es la que desarrollamos" dijo Francisco. Por su parte Pablo explicó: "Significa que, para el transporte de carga, los trámites se podrán desarrollar en un sólo lugar, en Las Flores, y no en dos edificios, como sucede actualmente en el paso de Mendoza”. “Para los turistas, el mecanismo sería igual que ahora, haciendo trámites en la Aduana argentina y en la Aduana chilena, que debería tener un edificio del otro lado del límite ".
Los chicos, muy entusiasmados en el relato del cómo, cuándo y por qué del proyecto, manifestaron que desde Vialidad Provincial les dieron todos los datos que necesitaron, tanto como en la Dirección de Aduana, en internet, la misma Escuela de Caminos de Montaña y en el diario. Pero también la facultad aportó lo suyo ya que, como contó Francisco, "hay mucho material sobre las condiciones del suelo y las características del lugar”. “Además, viajamos a Las Flores para ver cómo son las condiciones y para desarrollar una propuesta urbana para toda la localidad, ya que va a cambiar después de que el túnel se lleve a cabo".
Otra característica que tiene la tesis es el lugar donde podría estar emplazada la obra. Los chicos manejaron tres posibilidades: en la boca del túnel (quebrada de San Lorenzo), en el puesto de Gendarmería o donde se encuentra actualmente (Las Flores). "Decidimos esta última, por todas las condiciones de terreno, clima y espacio, teniendo en cuenta que hay gente que tiene que trabajar ahí", dijo Pablo.
Según cuentan los flamantes arquitectos, el proyecto también incluye los materiales con los que puede ser construido y las características del mismo, así como una de las cosas más importantes, para Francisco y Pablo, como es el diseño del edificio.
Características del diseño del proyecto
Fuera de todo el trabajo previo para obtener todos los datos necesarios, los jóvenes arquitectos le dedicaron mucho tiempo al diseño del edificio y la importancia que puede llegar a tener.
Francisco Páez explicó que "la idea fue que el edificio manifestara la integración binacional entre Argentina y Chile, y que tuviera en cuenta también el lugar donde debe estar emplazado”. El edificio, en su estructura, tiene mucho en cuenta al túnel, presenta una área central y dos partes a sus costados, que mirándolo de frente representan de un lado la bandera de Argentina y del otro la de Chile y en el medio el túnel (ver video). Además, la Aduana está proyectada para ubicarse en el medio de la ruta, no a los costados, o sea que el vehículo debe pasar sí o sí por ahí. Otra de las características que tiene esta Aduana, es que es la única techada para esperar y hacer todos los controles. Tiene la capacidad de que se puede expandir con el paso del tiempo, de acuerdo a la demanda de vehículos que haya.
Por su parte Pablo Aragón manifestó "además, cuenta con un lugar de servicios al viajero, donde hay una zona gastronómica y una especie de museo por si estás cansado del viaje y querés parar un rato o si tenés hambre y querés comer”. Eso está dispuesto en otra planta, arriba, fuera de lo que es la parte administrativa de la aduana.
De esta manera fue que los dos estudiantes, ahora arquitectos, trabajaron durante casi un años para realizar el trabajo que finalmente presentaron el pasado martes 3 de julio ante las autoridades de la facultad, con la expectativa de que funcionarios provinciales puedan observarlo, analizarlo y, posteriormente, tenerlo en cuenta.

