Hace menos de un mes San Juan fue testigo de una dura historia, en el contexto de la pandemia. Una pareja murió por covid-19 y sus cuatro hijas quedaron huérfanas, a cargo de su abuela paterna. Este caso que conmovió a la provincia llegó el Congreso de la Nación a través de un proyecto de ley. El diputado Walberto Allende, con ayuda de dos uniones vecinales sanjuaninas, creó un proyecto para que los hijos de víctimas de covid-19 puedan recibir un resarcimiento económico hasta que sean mayores de edad y no queden desamparados (ver aparte).

El proyecto tiene como objeto asistir a los menores de edad que quedaron indefensos en todo el país a causa del covid-19 y que el Estado pueda ayudarles económicamente para asegurar su educación y el cumplimiento del calendario de vacunación. Este proyecto nació luego de la muerte de Rodolfo Guevara y su esposa Celina Rivas.

El drama de esta familia comenzó el 13 de mayo, cuando Rivas, que estaba embarazada de 7 meses, se presentó en el hospital por fuertes dolores. Le hicieron una cesárea y dio a luz a Martina, pero jamás pudo conocer a su hija porque fue aislada porque tenía covid-19. El estado de la mujer se complicó y semanas después falleció.

Mientras ella estaba en coma en el hospital, el cuadro de su esposo se agravó debido a una neumonía bilateral que avanzó rápidamente y también murió. Esta desgracia dejó a Tamara (20), Juliana (17), Mía (11) y Martina (2 meses) sin sus papás.

"Luego de que se dio a conocer la historia de esta familia, Belén Icazati y Guinet Salazar -presidentas de dos uniones vecinales de Rivadavia- me propusieron hacer un proyecto para que el Estado les pague a estos niños mensualmente un ingreso, para que puedan vivir y que las personas que se hacen cargo de ellos puedan estar más tranquilas. Esta realidad afecta a muchas familias en el país y los chicos no pueden quedar desamparados", dijo el diputado Nacional y comentó que fue así que comenzó a trabajar en el proyecto que ingresará al Congreso mañana y que fue idea de estas dos sanjuaninas.

El proyecto que lleva el nombre "Martina", en homenaje a la bebé que nunca pudo ser vista por sus padres, prevé que se pague mensualmente, con las partidas presupuestarias del Gobierno Nacional, un equivalente a un haber jubilatorio mínimo por cada hijo o menor que queda sin sus papás o tutores. Además, exige que cada provincia cree un registro de estas familias y que las personas mayores de edad que se hagan cargo de esos chicos, como en el caso de las hermanas Guevara, presenten anualmente una declaración jurada con los calendarios de vacunación y los certificados de escolaridad.

Receptores

El proyecto prevé que esta ayuda sea percibida por las personas que representen legalmente a los menores. Y que no podrá cobrar la prestación quien haya sido condenado en alguna causa de violencia de género o abuso de menores.

Documentación

Se deberá acreditar el vínculo entre la persona que percibirá el beneficio y el menor, mediante la presentación de las partidas correspondientes y en los casos de adopción, tutelas y curatelas se deberá presentar los testimonios judiciales pertinentes.

Edades

El beneficio es para chicos de hasta 18 años, pero hay excepciones. Se podrá percibir hasta los 25 años cuando acredite estudios en entidades educativas oficiales y no posea ingresos superiores a 2 haberes mínimos, vitales y móviles en el grupo familiar.

Los niños

Están incluidos, para recibir esta ayuda, los hijos de familias monoparentales. Es decir, aquellos que sólo tienen un papá o mamá. También, chicos que son criados por algún otro familiar y que este fallece por causas relacionadas al covid-19.

Compatibilidad

Este beneficio será compatible con la asignación universal por hijo, asignaciones familiares, pensiones de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que perciban alguno de sus tutores o quien detente la guarda legal del menor o menores.