Tal como sucedió hace muy poco en Vallecito -cuando fue la estrella del espectáculo que coronó la Cabalgata de Fe a la Difunta Correa- bastó que lo anunciaran y que él diera los primeros pasos sobre el escenario. Un huracán de devoción exhalado por las miles de personas (nuevamente mayoría femenina) que habían colmado el Estadio Cerrado para volver a verlo, se abalanzó sobre Jorge Rojas, que sólo pudo amortiguar tanta pasión a pura chacarera. Otra vez galán, otra vez simpático, otra vez sencillo, otra vez profesional, junto a su impecable equipo, el cantante animó la fiesta de cumpleaños de San Juan, y deleitó a todos sus invitados.
"Muy buenas noches, ¿cómo están? Es un placer estar esta noche con ustedes. Qué lindo es volver a verlos. Qué lindo es volver a verlas", dijo picarón y a sabiendas de lo que provocaría: más delirio y una catarata de "te amo Jorge", sin ninguna distinción de edades ni clases. "Vamos a cantar de todo un poquito, vamos a bailar también", prometió antes de agradecer la invitación a la fiesta que -contó- le hicieron, e insistieron, a lo largo de toda la cabalgata, en abril pasado. "Y acá estamos", resumió para continuar con un show prácticamente igual al de hace poco más de dos meses. Un delicioso bis para las fanáticas que al cierre de esta edición seguían ovacionando cada canción y cada suspiro de Rojas, hoy por hoy, número puesto del folclore argentino.