Mide unos 70cm de alto. Está hecha con materiales como madera, bronce, yeso y tela. Tiene un rosario de perlas y aros de bijouterie china. Y lo más llamativo es su melena: desde la corona baja una cabellera tupida, oscura, prolijamente peinada, es de cabello natural. Es una peluca confeccionada especialmente en Mendoza y adorna la nueva imagen de la Virgen de Andacollo que hoy presentará el grupo Anta-Coya, que le danza a María en sus festividades. La presentación se hará en la misa de las 11 en la parroquia de Villa Krause, y desde hoy la imagen presidirá todas las procesiones y celebraciones religiosas de este grupo de danzantes rawsinos.
La imagen, como Anta-Coya, tiene su propia historia. Según contó el presidente de la agrupación, Angel Mentesano, su grupo no tenía dinero suficiente para encargar una nueva imagen. El comentario llegó a la orden de las Hermanas Dominicas, que pese a tener asiento en Mendoza está conformada en su mayoría por monjas sanjuaninas. Y fueron ellas quienes recaudaron 1.000 pesos y se pusieron a trabajar para cumplir el sueño de los danzantes de la Virgen.
Las propias monjas describieron el proceso de construcción de la imagen como una seguidilla de peripecias y dificultades. Pero también destacaron que contaron con la colaboración de mucha gente, entre soldadores, carpinteros, escultores y donantes varios.
Así llegó por fin a San Juan la imagen. Los danzantes de Anta-Coya no lo podían creer. Estaban frente a una estatuilla de confección exquisita, con las manos y la cabeza modeladas y cocidas en horno cerámico. Las coronas, por ejemplo, tienen un tratamiento especial que impide que el bronce se oxide. La capa y el escapulario son de raso italiano y el galón fue fabricado directamente en Valencia, España.
"Entre 60 y 90 danzantes nos reunimos los sábados a ensayar. Y cuando es el día de la Virgen de Andacollo, llegamos a ser 280", contó Mentesano. Y agregó que la imagen ahora saldrá a misionar con ellos por toda la provincia.