Parecían hormigas, todos trabajaron a la par. Así, unas 250 personas volvieron a darle vida a la plaza del barrio Coperarq 3, en Capital. Esta intervención ambiental fue organizada por la Municipalidad de la Capital, la fundación Plantarse (de Buenos Aires) y la bodega Graffigna. Los voluntarios, algunos vecinos del barrio, colocaron árboles y arbustos ornamentales, bancos de madera y arreglaron y pintaron los juegos infantiles.

A las 9 de la mañana, a pesar de la baja temperatura (a esa hora el Servicio Meteorológico Nacional informó que hacía 8ºC), los voluntarios se convirtieron en placeros. Sacaron palas, baldes, bolsas de tierra y comenzaron a picar el pasto seco para poder reforestar esa plaza que estaba en malas condiciones. Después de arreglar y regar los arbustos, comenzaron a distribuir los bancos de madera. Mientras algunos barnizaron los bancos, otros fueron haciendo plataformas de cemento para colocarlos. Finalmente, cerca de las 12 la plaza ya lucía distinta. Los juegos brillantes y con colores vivos fueron el toque final para una jornada solidaria y ambiental.

Desde la organización de esta intervención dijeron que la mayoría de las personas que colaboraron con esta tarea fueron trabajadores de la bodega, pues ayer celebraron el Día de la Responsabilidad, un clásico de la empresa. Además, la gente de la Fundación, todos ingenieros agrónomos, fueron los encargados de supervisar las acciones de reforestación, mientras que la Municipalidad de la Capital ayudó, entre otras cosas, con la construcción de una cisterna para el riego de esa plaza. Desde Capital dijeron que invirtieron unos 150.000 pesos en esa obra que servirá para llevar agua a las plazas del barrio Mutual y Colón, entre otros.