Pese a venir de dos países europeos distintos, las familias Langlois Lanteri-Del Bono se encontraron dos veces en el árbol genealógico a lo largo de sus historias. Indudablemente producto de estas uniones nacieron frutos -no sólo hijos, nietos y varias generaciones más- sino verdaderos emprendimientos que aportaron al crecimiento de la provincia desde sus raíces: los franceses Langlois fueron pioneros en vitivinicultura varietal (fueron los primeros en plantar la variedad Syrah y difundir sus bondades en estas tierras, los vinos de su bodega "Las Piedritas" ya ganaron premios internacionales a principios del 1900, hicieron y financiaron estudios técnicos para salvar a la uva de plagas y aplicaron la pasteurización, entre otros adelantos para la época) mientras que los italianos Del Bono generaron un "imperio olivícola" que duró en pie hasta principios del 2000.
Jean Emile Langloise, un doctor en Química nacido y graduado en París, decidió salir a buscar aventuras y venturas en el Nuevo Mundo. A diferencia de otros inmigrantes no vino motivado por "hacerse la América" ya que venía de una familia francesa acomodada. Desembarcó (junto a sus hermanos Edouard y León) primero en Bolivia, después en Chile y finalmente eligió las tierras pocitanas para intalarse junto a su bodega, toda una novedad en el 1896 por la tecnología que tenía. No hay persona en todo Pocito que no lo recuerde por su generosidad y su inteligencia. Por ejemplo, en su casa, vivieron cerca de 40 familias provenientes de Sax (un pueblo español) del cuál descienden los forjadores del departamento.
En esos mismos años, Bartolomé del Bono abandonaba su Italia natal. Contaba que tardó 40 días en carreta hasta tocar tierra sanjuanina. Se instaló en Desamparados, motivado por la producción de vino y luego lo dejó todo por las aceitunas y el aceite de oliva. Bartolomé se casó con Enriqueta Lanteri Carvetti, justamente la cuñada de Emile Langloise, forjando el primer contacto de las familias.
Por su parte, Emile se casó con una vecina de la calle 13: Antonia Lanteri Cravetti con quien tuvo 8 hijos: Adela Antonia (casa con Tristán Palisa Mujica, papás de Delia, Arturo, Sara, Julio Eduardo, Luisa Clara y Estela); Emilia Enriqueta (casa con René Carlos Bonduel y padres de Jorge, Elena, Adela, Emilio, María Teresa, Cecilia, Alicia y Eduardo), Francis Pablo Langlois (casado con Irma Colombo y padres de Irma Esther y Elsa), María Juana (casada con Luis Larrínaga y padre de 4 mujeres), Clara (casada con Silvio Serafino Baistrocchi, quienes tuvieron 5 hijos), Dionisia (casa con Jean Charnelet) y Emilio (casado con Elsa Lidia Gutiérrez, quien llegó a ser intendente de un departamento pampeano).
El más fiel continuador de su pasión vitivinícola fue su hijo Francis, cuya hija mayor, Irma Esther (más conocida como Perla) hizo el segundo encuentro con los Del Bono. Pese a que eran primos, ella se casó con Juan Bautista Del Bono. Tuvieron 6 hijas mujeres (sólo una vive en Tierra del Fuego, el resto en San Juan) y 16 nietos.