Entre los palos humeantes, restos de las fogatas de la noche anterior, las mujeres acomodaron los changuitos de los bebés para que les diera un poco de Sol. Es que debajo de los nailon no se aguantaba el frío de 2,6 grados que se registraba a las 9 de la mañana. Y el mate cocido no era suficiente para entrar en calor. Todos estaban allí por el mismo motivo: volvieron a usurpar un terreno en forma ilegal para reclamar viviendas. El mismo sitio que usurparon, y con igual reclamo, el 1 de marzo del 2008. El año pasado abandonaron el asentamiento en forma pacífica. Y ahora, en cambio, dicen que no se irán aunque vaya la Policía a sacarlos.

La tarde del domingo pasado, 31 familias usurparon un terreno de la Villa Hipódromo, en Rawson. Es el que se ubica detrás de la fábrica Scop y que esta misma gente ocupó ilegalmente el año pasado, reclamando una vivienda. En aquella ocasión, según ellos, el Gobierno de la provincia les prometió que les daría casa en el lapso de un año. Pero esta versión no fue confirmada por las autoridades.

Estas familias sostienen que desde el mes de abril intentan ser recibidas por el ministro de Infraestructura, José Strada. Por este motivo decidieron volver a las medidas de protesta. Desde las 16 del domingo pasado otra vez se instalaron detrás de la fábrica de cerámica en ranchos improvisados con palos y nailon. "Volvemos a usurpar este lugar en forma de protesta y para lograr que nos atiendan -sostuvo Carlos Gamboa, uno de los usurpadores-. El año pasado nos hicieron censar porque en un año a más tardar nos iban a dar casa. Llevamos un año y medio esperando y ni siquiera conseguimos que nos atiendan para que nos digan si nos van a dar o no una casa. La otra vez aclaramos que no queremos que nos regalen nada, que estamos dispuestos a pagar la cuota del IPV que corresponda".

Vicente Marrelli, interventor del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda), le dijo ayer a este diario que no ha recibido ninguna orden o comunicado de parte del Gobierno sobre el otorgamiento de casas a estas familias. Y aclaró que el sistema no permite hacerlo de ese modo. "Hay 1.800 casas en ejecución que estarán listas para fin de año -explicó el funcionario-. Pero son del Plan Federal II que se entregarán por puntaje y sorteo entre los que llevan años inscriptos en el IPV, tienen muchos hijos y alquilan", dijo, para explicar el mecanismo legal.

Mientras tanto, los usurpadores también reclamaban que el municipio rawsino les había ofrecido ayuda con las casas que levantaran cuando depusieron la usurpación del año pasado. "Donde vivimos nosotros se cayó el baño y no conseguimos ayuda -se quejó Valeria, una de las personas que ocuparon el terreno, y que ayer intentaba abrir paso a su rancho improvisado entre la basura-. Además, esa vez nos corrieron de este terreno porque supuestamente iban a hacer una plaza, y nunca la hicieron. Hemos tenido que limpiar todo tipo de mugre para poder meternos".

El año pasado, cuando estas mismas familias usurparon este terreno de Villa Hipódromo, el intendente Mauricio Ibarra sostuvo que no iba a permitir asentamientos ilegales en Rawson. Menos en ese lugar donde estaba planificado hacer una plazoleta. Como hasta ahora no se hizo ese espacio verde, ayer Emilio Achem, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rawson, dijo que "se va a hacer una plazoleta en ese lugar y antes de que termine este año. Ya está incluida en el presupuesto 2009".

Con respecto a la usurpación nuevamente de este este terreno, por las mismas familias y por los mismos motivos que en el 2008, el funcionario municipal dijo que no permitirán usurpaciones ilegales en Rawson. Y que si hasta el mediodía (por ayer) los usurpadores no dejaban el terreno, iba a hacer la denuncia. Y que una vez librada la orden de desalojo por parte de un juez de Instrucción, los ocupas tendrían que irse por las buenas o por las malas.

Mientras tanto, las familias cuestionadas comenzaron a llevar más colchones y frazadas hasta el terreno. Es que acordaron pasar una nueva noche en el asentamiento, decisión que mantenían inclusive hasta el cierre de esta edición, cuando persistía la ocupación.