Tiziano y Uriel, de 1 y 3 años respectivamente, dormían ayer adentro de un rancho construido de nailon y palos, que se mantenía en pie de milagro, mientras su papá Sergio trabajaba para asegurarlo con alambre, luego del viento Zonda que sopló el domingo a la madrugada y que hizo estragos en el lugar. Esta postal se repetía en cada una de las casillas que fueron levantadas en el baldío que usurparon más de 100 familias, en calle 25 de Mayo frente al barrio Cipolletti, en Chimbas. Según los propios vecinos del asentamiento, hay cientos de niños viviendo en el lugar.
Empezaron a instalarse allí hace unos días, porque según contaron, no tienen dónde ir. ‘Buscamos una solución urgente a nuestro reclamo. No estamos acá por gusto’, dijo Roxana López, que llegó desde Rivadavia con sus dos hijos. El terreno pertenece al IPV y allí está prevista la construcción de la Unión Vecinal y un CIC (Centro Integrador Comunitario). ‘No pedimos una casa, queremos el terreno y nosotros la levantamos. Van a llegar los días fríos y los niños no pueden estar en esta condición’, dijo Mariana Núñez, mamá de dos chicos.
Frente a este reclamo, el intendente de Chimbas, Mario Tello, dijo que ‘fui a verlos, ellos saben que ésta no es la forma de hacer los cosas. A los vecinos de nuestro departamento les pedí que vuelvan a donde estaban y que juntos buscaremos una solución. Y con las personas de otros municipios me comprometí a charlar con sus intendentes’.
Entre los usurpadores, que dijeron haber llegado a esta situación porque el IPV no les da una solución, hay mujeres embarazadas y niños con discapacidad. Antes de instalarse en el predio vivían en casas alquiladas o compartían techo con algún familiar. Algunas familias contaron que no les da el presupuesto para pagar un alquiler por eso tuvieron que usurpar.
Una situación similar se vivió hace exactamente un año en Rivadavia, donde 70 personas usurparon un terreno. En esa oportunidad intervino hasta la policía para retirarlos del lugar.

