Aún sin anuncios sobre una posible prolongación del receso invernal escolar u otras medidas similares a las tomadas el año pasado por la gripe A, lo que sí confirmó ayer el Ministerio de Salud Pública fueron las cifras de la campaña de vacunación contra el virus H1N1 lanzada hace cuatro semanas. La campaña durará 5 meses y, en esta primera etapa, el porcentaje ideal sería haber llegado a un 20 por ciento de la población considerada dentro de los grupos de riesgo. Sin embargo, según los datos oficiales, sólo un poco más del 6 por ciento de ella se ha vacunado. Y los motivos de ésto son, según la encargada del área Epidemiología, Frida Cappato, que "no se trata de una campaña masiva" y que "hay desconcierto en la población porque la vacuna ha sido desaconsejada por algunos profesionales".
Así, de un total de 257.963 personas a vacunar, sólo 15.998 se han acercado a los vacunatorios para hacerlo.Y entre estos últimos, la mayoría son personas que trabajan en el ámbito de la salud. La campaña comenzó el 15 de marzo y está programada para que termine el 30 de agosto. Hasta ahora, "el porcentaje de vacunados es bajo. Es que se trata de una campaña difícil porque está dirigida a sectores específicos y también porque es una vacuna que tiene mala prensa. En el hemisferio Norte, varios profesionales no la aconsejan porque se oponen a todo tipo de vacunas. Pero el que ha visto morir a personas por la gripe H1N1 sabe que a esta vacuna hay que ponerla", dijo Cappato.
Las personas con mayor riesgo son el personal de salud, embarazadas y puerperas (que hace 6 meses o menos han tenido hijos), menores de 5 años y mayores de 65, personas con enfermedades respiratorias crónicas o con patologías como diabetes o cáncer. Y "para todos ellos, hay disponibles vacunas en todos los vacunatorios y centros de salud", aseguró Cappato. Además, para tranquilizar a la población, la funcionaria afirmó que se trata de "una vacuna segura" y que entre los que ya se han vacunado sólo se ha registrado un menor con una convulsión febril y un par de adultos que manifestaron haber sufrido efectos adversos leves como lo son, por ejemplo, el enrojecimiento de la zona donde se aplicó la inyección, dolor de cabeza, un poco de fiebre y decaimiento. Todos ellos, síntomas normales y previstos luego de la aplicación de una vacuna, aseguró Cappato.