Tranquilo. Así se veía mientras descansaba en los brazos de su mamá, ayer por la mañana. Y así estuvo durante los últimos días. Es que, Valentín González iba a llegar al mundo el 26 de diciembre pasado, pero prefirió quedarse en la panza unos días más, nacer el 1 de enero de 2012 a las 00,54 y transformarse en el primer bebé sanjuanino del año.

De hecho, se hizo esperar tanto que, además de su familia, lo esperaron con ansiedad hasta las enfermeras y los médicos del Hospital Rawson.

‘Después del 26 de diciembre fui al médico, estaba preocupada. Me hicieron una ecografía y me dijeron que tenía que terminar de ubicarse antes de nacer, porque estaba de nalga. No nos quedó otra que esperarlo‘, contó la mamá, Rosa Báez, de 30 años. Y continuó diciendo que ‘unos días después se dio vuelta y el 31 -de diciembre- a la noche empezaron las contracciones.

Nos vinimos desde Albardón, donde vivimos, al hospital y llegamos un poco antes de las doce. Las enfermeras, los médicos, todos estaban atentos, sabían que iba a ser el primero del 2012‘.

Ayer por la mañana, el bebé, que pesó 3,175 kg, estaba acurrucado en el brazo de su mamá y dormía plácidamente. Mientras, levantaba una rodilla y hacía una serie de muecas que imitaban sonrisas, con su boca.

‘No llora ni cuando tiene hambre. Parece que va a ser tranquilo para todo‘, dijo entre risas Rosa. A su lado, las bolsas de regalos se amontonaban. ‘Le trajeron ropita y perfumes algunas mujeres que llegaron desde la Catedral, por ser el primero‘, explicó la mujer.

Tanto el bebé como su mamá estaban en perfecto estado de salud y aguardaban recibir el alta. En su casa los esperaban los 5 hermanitos de Valentín (quienes tienen entre 13 y 2 años) y su papá, Carlos González, quien es cosechador de viñas.