Esta vez, la directora de la escuela Julieta Lanteri, Mónica Muris, no subió al escenario sólo para agradecer la presencia del público sino que, además, pidió disculpas. ‘Pretendemos que la fiesta sea mejor año a año. Sin embargo, ahora la gente tiene que servirse sola‘, se lamentó. Y agregó que ‘pido disculpas, pero los mozos están en la cola de la estación de servicio esperando que los atiendan para poder llegar hasta acá‘. Y es que, en su octava edición, la Fiesta del Chivo, que se desarrolló en La Majadita, Valle Fértil, se quedó sin mozos por la escasez de combustible que está sufriendo el departamento. Sin embargo, la gente no se quejó y se mostró bien predispuesta al autoservicio y todos disfrutaron el almuerzo.

Las 2.000 personas que participaron en la fiesta ayer (según datos de los organizadores) no sólo tuvieron que hacer el esfuerzo de cruzar 10 veces el río colmado de agua para llegar a La Majadita, sino que, además, una vez que llegaron tuvieron que hacer dos filas. Una para sacar el ticket y pagar el almuerzo, y la otra para esperar la bandeja que después tenían que llevar hasta su mesa. Pero las pocas caras de desagrado que se vieron desaparecieron ni bien la gente probó el primer bocado de chivo al vino, a la parrilla o de los brillantes pasteles recién fritos.

Los más contentos y conformes con el festejo fueron los turistas de otras provincias, sobre todo Buenos Aires y Córdoba, que están pasando las vacaciones de invierno en Valle Fértil. Ellos, además de la comida, disfrutaron del folclore cuyano que se tocó en vivo sobre el escenario. Y, gracias a las explicaciones del locutor, conocieron el significado del cogollo.

Así, a pesar de las complicaciones, el esfuerzo de todos los vecinos de La Majadita dio frutos. En total mataron y asaron 90 chivos, prepararon 200 kilos de picadillo de empanada y usaron media camionada de leña para poder asarlos y cocinarlos. Todos los integrantes de las alrededor de 40 familias que viven en la zona colaboraron para realizar el festejo. Y es que el dinero recaudado en el festival será usado para comprar los uniformes de los 70 alumnos que asisten a la escuela, todos de esa localidad.