Con el objetivo de prevenir la repitencia de grado y la deserción escolar, el municipio de San Martín puso en marcha un programa inédito: clases de apoyo escolar para los alumnos de todas las escuelas primarias, y dictadas ad honorem por los propios vecinos. Arrancaron hace dos semanas y ya se están desarrollando en todas las localidades del departamento.
Según el intendente de San Martín, Pablo Santibáñez, la prueba piloto del apoyo escolar gratuito se realizó el año pasado en un par de localidades, también con la colaboración desinteresada de los vecinos. Y, por los buenos resultados obtenidos, se decidió extenderlo a todo el departamento. ’La mayoría de la población de San Martín es pobre y no tiene recursos para pagar una maestra extra para que ayude a sus hijos con el estudio. Y a veces los padres no tienen la preparación suficiente para enseñarles ellos mismos. Esto suele generar que el chico repita de grado o que abandone la escuela. Por eso es importantísimo que reciban este beneficio’, dijo Santibáñez.
Los CIC, uniones vecinales, clubes deportivos y hasta las casas de los vecinos son los lugares donde los chicos asisten para reforzar los contenidos escolares con la ayuda de alguien que ad honoren sede parte de su tiempo para convertirse en maestro auxiliar. ’Hay docentes, profesores y estudiantes voluntarios para dictar las clases de apoyo. Desempeñan esta tarea en la localidad donde viven, y si los hacen en una zona más alejada, el municipio los traslada’, dijo Santibáñez.
Las clases de apoyo son una vez a la semana, aunque si los chicos tienen dificultades para aprender, se dicta una los sábados.