Es uno de los barrios más caracterizados de la provincia, evitaré dar referencias de su ubicación por meras razones de seguridad, se llama barrio La Verdad, taxistas y remiseros suelen llevarte gratis tan sólo por conocer la verdad. En el barrio La Verdad cuatro vecinos se juntan en el fondo de una casa a jugar al Truco, la partida termina rápido por que ya en la primera vuelta los cuatro contendientes juran poseer el as de espada y treinta y tres reales. Precisamente ellos siempre comentan en voz alta de su estrecha amistad con el presidente de AFA, con Diego, Román, La Bruja y el Burrito.

En el barrio La Verdad hay un vecino que cuenta es el gran empleado de la empresa donde trabaja, a tal punto que todos los santos meses es premiado con un aumento de sueldo. El titular de la UVLV (Unión Vecinal La Verdad) afirma que a su vez es asesor directo del Gobernador en cuestiones barriales.

Uno de los vecinos más respetados del barrio La Verdad es ese señor que cuenta que fue ciclista, pero ciclista de los buenos, que por ser tan rápido nunca alcanzó el reconocimiento popular. Resulta que, según afirma, desde el mismo vía oficial de las competencias él ya empezaba a establecer distancias, y cuando esa diferencia ya superaba la media hora comenzaba a pedalear sólo en la ruta, porque dejaban de acompañarlo las motos guía de la Policía, la movilidad con los altavoces, los comisarios de carrera y los móviles periodísticos, entonces llegaba solo al velódromo, que por ser tan temprano aún permanecía cerrado, se tomaba el trabajo de subir con bicicleta y todo por el enrejado del portón de ingreso, una vez adentro hacía el giro y medio final, levantaba los brazos festejando su triunfo, se daba tiempo para refrescarse, luego se iba pedaleando hasta su casa, ponía la pava en la cocina, se daba un baño y se sentaba en el fondo a tomar unos mates con la vieja mientras escuchaba la radio para saber quién llegaba segundo.

Conviene recordar que en el barrio La Verdad vive ese joven periodista que escribe una columna en el diario local bajo el título Contame una Historia, que es el último ganador del prestigioso premio Pulitzer y al que el año pasado casi pero casi le otorgan el Nobel de Literatura.