La mujer miró por encima de los cajones, esperando encontrar un hueco por donde pasar. No encontró ninguno. Tuvo que caminar casi por el medio de la calle República del Líbano, muy cerca de los autos que pasaron a toda velocidad. Todo por grandes verdulerías que obstaculizan el paso.
Se trata de dos verdulerías que instalaron en la vereda Sur del Jockey Club y que ocupan más de 50 metros. Según los vecinos, ocasionan algunos inconvenientes. María, una vecina de la zona, dijo que no critica que ‘esta gente venda verdura en la vereda para ganarse el pan’, pero que sí cuestiona que obstaculicen el paso de la gente. ‘Es un peligro tener que caminar con los niños por el medio de la calle porque no se puede usar la vereda. En cualquier momento puede ocurrir una desgracia’, dijo la mujer.
Por su parte, José Calvo, uno de los verduleros, dijo que lleva 35 años vendiendo verdura en la vereda comprendida entre las calles Vidart y Roque Saenz Peña, y que nunca obstaculizó el paso. Dijo que el carro y los cajones que en ese momento tapaban todo el ancho de la vereda los dejó ahí por casualidad.
En tanto que el verdulero que tiene su negocio frente a la estación de servicio, y que también obstaculiza 50 metros de vereda, se abstuvo de hacer declaraciones.
Desde el área de Comercio de la Municipalidad de Rivadavia, dijeron desconocer de la existencias de estas verdulerías y que iban a ocuparse del tema. Lo mismo dijeron acerca de las verdulerías ilegales que se instalaron en las plazas de los barrios Camus y Aramburu, cuando este diario publicó una nota sobre estos negocios en paseos públicos. Esa vez dijeron que exigirían a los verduleros irse del lugar. Ambas verdulerías continúan funcionando en esas plazas.