Los sufrió demasiado. Nunca le encontró la vuelta para resolverlos o por lo menos intentar despejar la pelota. Los centros en contra fueron un punto totalmente negativo para la selección que comanda Maradona. Por esa vía le anotaron los dos primeros goles y casi llega un tercero cuando el primer parcial se terminaba.

Y eso que Mariano Andújar no tuvo ingerencia en los goles y tapó como pudo, pero sus compañeros sólo miraron como Luisao primero, de cabeza, y Luis Fabiano luego, tras un rebote, transformaron en goles las pelotas detenidas que generó el Scratch.

Mientras la altura lo liquidaba en su propia área, en la ajena agonizaba sin pena ni gloria. No por falta de creación, sino porque los envíos eran erróneos y lo fundamental, Argentina no tuvo altura en el área de Julio César.

Porque Tevez, Messi y luego Agüero, son de los más “petisos” y buscó entrar con pelota dominada, pero nunca pudo penetrar el fondo brasileño.

Tarde se acordó Diego que en el banco podía encontrar la altura, pero Milito ingresó cuando el juego ya estaba 3-1 y nunca le enviaron un centro. Claves determinantes para tener en cuenta y analizar que por arriba, siempre va a estar en desventaja, tanto a favor como en contra, porque el vértigo que sigue demostrando en las alturas, le dio un mazazo ante Brasil.