Sus allegados lo conocían como “El Pato” Gómez y a sus 25 años ya trabajaba como chofer de camiones junto a su papá, José Vicente Gómez.

Vicente (h) vivía en la manzana B del barrio Santa Rosa junto a sus padres y sus cinco hermanos. Desde hace varios años que el muchacho se reunía casi todos los días con su grupo de amigos, los mismos que ayer perdieron la vida en ese accidente.

En la casa donde vivía, las lágrimas de amigos y otros familiares resonaban en el salón que acondicionaron en la vivienda para velar los restos mortales del muchacho.

“Mi hijo estaba muy contento porque ayer (por el jueves) había terminado la cosecha de uva y hoy (por ayer) se iban a juntar con sus compañeros de trabajo a comer un asado”, dijo entre lágrimas José Vicente.